El Banco Nacional cuenta con una nueva Junta Directiva desde el 28 de mayo, luego de la destitución de los miembros anteriores por parte del Gobierno, en medio de una disputa por el nombramiento de Rosaysella Ulloa Villalobos como gerente general.
Casa Presidencial alegó que este proceso de elección de la gerente careció de legitimidad, una versión que Marvin Arias Aguilar, presidente de la Junta Directiva que fue destituida, rechazó.
La decisión se tomó tras un procedimiento administrativo liderado por el vicepresidente Stephan Brunner, pese a que el informe final de la investigación no incluye hallazgos sobre presuntas anomalías en el proceso de elección.
Brunner alegó una supuesta violación del deber de probidad, contemplado en la Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito (N.º 8422), en un documento de 178 páginas.
Luego de juramentar a los nuevos miembros de la Junta Directiva del Banco Nacional, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, manifestó que “los currículums de ustedes superan, por muchísimo, a quienes hoy están reemplazando”.
La Nación accedió a los atestados de los miembros recién nombrados por el Ejecutivo y obtuvo los currículums de los jerarcas destituidos a través del sitio web del Banco Nacional.
Los integrantes de la Directiva del Banco Nacional que fueron removidos son: Marvin Arias Aguilar (presidente), Ruth Alfaro Jara, José Bernal Alvarado Delgado, José Manuel Arias Porras, Montserrat Buján Boza, Rodolfo González Cuadra y Marcela Alpízar Chacón.
Por su parte, los directivos nombrados de forma temporal son: Anabelle Chaves Soto, María Brenes Quesada, María del Milagro Solórzano León, Noylin Cruz Suárez, Maximiliano Alvarado Ramírez, Rolando Saborío Jiménez y Alejandro Alberto Solórzano Mena.
La Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional establece que, para integrar una junta directiva como la del BN, es requisito ser costarricense, haber cumplido 25 años y contar con conocimiento y experiencia en economía, finanzas, banca, administración o desarrollo económico y social.
Adicionalmente, el Reglamento sobre idoneidad y desempeño de los miembros del órgano de dirección y de la alta gerencia de entidades supervisadas, del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), dicta parámetros de cumplimiento obligatorios que deben cumplir los directivos bancarios.
La norma establece parámetros de cumplimiento como la honestidad e integridad; formación académica y conocimientos; dedicación de tiempo; y la gestión y prevención de los conflictos de interés.
Por ejemplo, la persona designada como presidente de la Junta Directiva debe cumplir con al menos ocho años, de los últimos 10 años, en puestos directivos o de alta gerencia. Mientras que el resto de directivos debe contar con al menos tres años en dichos cargos.
Cambio repentino
Con la destitución total de la Junta Directiva del Banco Nacional y el nombramiento de nuevos miembros, el gobierno de Chaves asumió el control de la mayor entidad bancaria del país.
Estas acciones se ejecutaron de forma repentina: a las 2:36 p. m. del 28 de mayo, Casa Presidencial anunció el cese de los directores del Banco Nacional, alegando una supuesta irregularidad en el nombramiento de la gerente general.
Luego, a las 4:09 p. m., Casa Presidencial anunció la designación de la nueva cúpula, que asumirá temporalmente el órgano de máxima dirección del banco hasta la elección de los miembros propietarios.
El presidente destituido del Banco Nacional calificó esta acción del Ejecutivo como una violación de la autonomía de la entidad bancaria y afirmó que la medida carece de fundamento legal.
No es la primera vez que el actual gobierno controla la Directiva de una entidad financiera pública. Desde octubre de 2022, designó a los siete directivos del Banco Popular (BP), tras rechazar a las cuatro personas elegidas por la Asamblea de Trabajadores y Trabajadoras del BP.
Por otro lado, el último caso de una salida de una junta en pleno ocurrió en 2017, cuando el mandatario Luis Guillermo Solís pidió la renuncia a los siete directivos de Bancrédito a raíz de la crisis financiera de la entidad.
Peso sistémico
El Banco Nacional es la entidad financiera más grande del país. En abril, registró activos por ¢8,45 billones, de los cuales ¢5,17 billones corresponden a préstamos, según la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
A la misma fecha, la entidad bancaria reportaba obligaciones con el público por ¢6,96 billones, correspondientes a productos a la vista e instrumentos a plazo concretados con sus clientes.
La Sugef considera al Banco Nacional una entidad de importancia sistémica, junto con el Banco Popular, el Banco de Costa Rica (BCR) y el BAC. Esto significa que un eventual deterioro financiero o insolvencia de alguna de ellas podría comprometer la estabilidad del sistema en su conjunto.
