A partir de mayo, los comercios comenzarán a solicitar a los clientes que digiten el PIN de su tarjeta de débito o crédito en las compras mayores a ¢30.000, según disposiciones emitidas por el Banco Central de Costa Rica (BCCR). Esta medida será de adopción gradual e iniciará en los establecimientos que cuenten con el datáfono actualizado y cuando el plástico de la persona ofrezca dicha funcionalidad.
Como preparación, algunas entidades financieras como el Banco Nacional y el Banco Popular ya habilitaron la función del PIN en sus tarjetas, desde el primer semestre del año anterior. Por su parte, para los clientes de BAC Credomatic, a partir del 1°. de julio del 2022 todas las tarjetas nuevas que se emitan tendrán este sistema, mientras que en Davivienda, está disponible en los documentos emitidos desde marzo del 2020.
En general, el proceso de sustitución de tarjetas comunes a plásticos con la opción del PIN será gradual, cuando deban emitirse nuevas por vencimiento, deterioro, pérdida, robo o fraude. Por ello, Silvia Goyes, jefa de tarjetas del Banco Popular, explicó que no es necesario hacer una renovación inmediata del plástico ya que la mayoría, en el caso de esta entidad, cuentan con la nueva tecnología o estarían pronto a sustituirse en forma natural.
Las tarjetas que por el momento no cuenten con la funcionalidad podrán ser utilizadas de manera normal. Así lo indicó también el BAC, al señalar que si los clientes no deben renovar su plástico, este continuará operando y no deberán digitar el PIN en sus transacciones.
El PIN (personal identification number) es un número de cuatro dígitos, que son los mismos que se utilizan en el cajero automático. Como parte de los cambios, los comercios deberán tener los dispositivos de pago al alcance de los clientes para digitar esta clave con seguridad y sin problema.
Las entidades también deben comenzar, de forma paulatina, con la configuración de terminales de venta (POS) ubicados en los comercios; esto, porque tanto la tarjeta utilizada como el datáfono deben disponer de la función.
En el caso del BAC, la actualización de los datáfonos comenzará este 1°. de mayo y concluirá el próximo 31 de enero del 2023 (la fecha límite es febrero de ese año). Para los clientes de dicha entidad que efectúen la compra con apoyo de relojes inteligentes o Apple Pay, no se requerirá de la digitación del PIN, pues ya cuentan con una autenticación previa.
“Posiblemente en los meses de mayo y junio ya se empiecen a ver los primeros comercios en los que los datáfonos ya tengan la tecnología de PIN habilitada, y con más fuerza va a seguir ocurriendo en la segunda mitad del 2022”, comentó, este viernes 29 de abril, Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central, durante la conferencia de prensa del Informe de Política Monetaria.
En este mismo espacio, el jerarca del Banco Central detalló que la medida permite un mecanismo de autenticación de doble factor en las compras: tener la tarjeta y además, introducir el PIN, esto último sustituye a la firma del váucher. Además, adelantó que la entidad analiza aumentar el límite de los ¢30.000, lo cual será anunciado en los próximos días.
¿Cómo solicitarlo?
Es común que las personas no tengan a mano el PIN de sus tarjetas, sobre todo con la disminución del uso del efectivo y de cajeros automáticos.
Por ello, entidades bancarias como Coopenae, el Banco Nacional, Davivienda, BAC Credomatic y el BCR pusieron a disposición de sus clientes la oportunidad de solicitar la clave por medio de las aplicaciones móviles y banca en línea.
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En el caso del BCR, la opción de solicitud se habilitó desde enero del 2021 por medio de la app BCR móvil para tarjetas activas. Según datos del Banco, actualmente el 93% de las solicitudes de PIN de las tarjetas de débito y crédito se realiza desde la aplicación y solo el 7% en las oficinas comerciales.
Asimismo, en el caso del BAC, también podrá hacerse la transacción en los cajeros automáticos de la entidad.
De acuerdo con la regulación del Banco Central, el servicio de entrega o cambio del PIN debe brindarse a los clientes de forma gratuita, por parte de las entidades emisoras, en al menos los canales de Internet banking, banca móvil y cajeros automáticos propios.
Por su parte, desde el Banco Popular señalaron que en caso de no contar con el PIN, el tarjetahabiente puede solicitarlo en cualquier oficina comercial de la entidad.
Medidas de seguridad
Las entidades financieras reiteraron los cuidados en materia de seguridad que deberá mantener el cliente, iniciando por el riguroso resguardo del PIN.
“Es único para cada tarjeta, por lo que no se recomienda revelarlo a terceros ni anotarlo en lugares de fácil acceso”, señalaron desde el Popular.
Asimismo, es fundamental que, al utilizar el PIN para el pago en los comercios, siempre se mantenga alerta al digitarlo y nunca se lo brinde al dependiente u otra persona que pretenda colaborarle.
Además, ante el incremento de los intentos de timos y estafas, se recuerda que las entidades financieras no estarán realizando llamadas, envíos de correos o mensajes relacionados con la sustitución o solicitud del PIN.
Edwin Céspedes, director de medios de pago de Davivienda, agregó que es importante que a la hora de ingresar a la banca en línea, la persona digite en el buscador el dominio del banco para asegurarse de que se trata del sitio oficial; asimismo, no debe hacerlo por medio de una red pública.
La medida del Banco Central tiene como propósito brindar una mayor seguridad a los clientes para evitar los fraudes que se presentan ante la pérdida o robo de este instrumento de pago; Cubero resaltó que la medida permite una autenticación de doble factor.
“Al digitar el PIN de mi tarjeta yo estoy diciendo: ‘soy quien digo ser’ para autenticar mi identidad (....), el PIN viene a remplazar la firma del vaucher y ese umbral (de ¢30.000) posiblemente se vaya a aumentar y lo anunciaremos en su momento”, dijo el jerarca del Banco Central.
Asimismo, la institución defendió que la digitación del PIN en los datáfonos responde a una buena práctica internacional, regulada en todos los países de la comunidad europea desde el 2017.
Las entidades financieras que dotan de datáfonos a los comercios deberán actualizar de forma gradual estos aparatos, para incorporar la función del PIN. (Albert Marín.)