Intel transita una época turbulenta, con resultados financieros poco alentadores que han desencadenado una importante reestructuración de sus operaciones mundiales, la cual impacta a Costa Rica.
El pasado jueves 24 de julio, la corporación anunció el cierre progresivo de su planta de Ensamblaje y Prueba en Costa Rica para trasladar estas operaciones a sus sedes en Malasia y Vietnam. Además, canceló sus proyectos previstos en Alemania y Polonia.
En esta dinámica, la empresa con sede en California también ejecutará miles de despidos, ya que prevé cerrar este año con 75.000 colaboradores, 24.500 menos que los 99.500 empleados directos que reportaba a finales de 2024.
Estas medidas buscan reducir gastos, fortalecer el balance general, optimizar su presencia global y concentrar recursos en las áreas de mayor crecimiento estratégico, con el objetivo de simplificar el negocio y mejorar la eficiencia.
Sus estados financieros al primer semestre reflejan un panorama complejo en los últimos años. Durante los primeros seis meses de 2025, las pérdidas acumuladas fueron de $3.911 millones.
En los semestres de los dos años previos, las utilidades también fueron negativas, pero en 2023 lograron revertir la situación y cerraron el año con ganancias, según reportes de la compañía.
Los ingresos del primer semestre también se redujeron: pasaron de superar los $33.000 millones al menos entre 2019 y 2022, a situarse en torno a $25.000 millones en los primeros seis meses de los últimos tres años.
Juan Carlos Pérez Herra, docente de la Escuela de Administración Pública y politólogo de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que Intel enfrenta dificultades porque el mercado tomó un rumbo distinto al que siguió la firma.
Añadió que el mercado se inclina hacia procesadores para inteligencia artificial (IA), un segmento donde Nvidia está muy posicionada.
“Intel en los últimos años ha estado sufriendo en liderazgo. Prácticamente, no aparece en el top 10 de las empresas de tecnología de punta para los procesadores. El competidor de ellos, Nvidia, prácticamente lo desalojó”, afirmó Pérez Herra.
Nvidia se convirtió en el principal proveedor de tecnología avanzada en este mercado de procesadores orientados a la IA, lo que la ha posicionado como una de las compañías con mayor crecimiento en los últimos años.
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Al cierre de 2024, los ingresos acumulados de Intel se redujeron en $1.127 millones, pasando de $54.228 millones a $53.101 millones, mientras que las pérdidas ascendieron a $18.756 millones, tras reportar ganancias en 2023.
Lip-Bu Tan, director ejecutivo de Intel, reconoció en una carta dirigida a sus empleados que están tomando decisiones difíciles pero necesarias para simplificar la organización y aumentar su eficiencia, con el fin de fortalecer su posición competitiva de cara al futuro.
El alto ejecutivo indicó que, en los últimos años, invirtieron “demasiado, demasiado pronto, sin una demanda suficiente” y añadió que su infraestructura de fábricas se volvió “innecesariamente fragmentada y subutilizada”. “Debemos corregir el rumbo”, afirmó.
Para Pérez Herra, Tan optó por una reestructuración profunda en la compañía, que forma parte de sus estrategias para elevar el valor de las acciones mediante la reducción de costos.
En agosto de 2024, la multinacional anunció que planeaba ahorrar $10.000 millones en costos para este 2025. Para ese entonces, Pat Gelsinger, exCEO de Intel, afirmó que los resultados de la empresa no eran los esperados y añadió que debían hacer más eficiente su modelo de negocio.
Por su parte, Tan recalcó en su carta que serán prudentes y disciplinados en la asignación de capital para el crecimiento de sus fábricas. “No habrá más cheques en blanco. Cada inversión debe tener sentido económico”, afirmó.
Importancia para Costa Rica
Históricamente, Intel ha tenido un peso relevante en la economía nacional desde su llegada al país, ya que transformó el modelo exportador del país hacia una industria más tecnológica. Además, es una fuente importante de empleo y de inversión extranjera.
Alexander Mora, exministro de Comercio Exterior (Comex), manifestó que Costa Rica mantiene una vinculación histórica con la compañía tecnológica, pues existe un “antes y un después de Intel” en el país.
“Costa Rica le debe muchísimo a Intel por su rol habilitante y transformación de la dinámica económica y productiva del país. Ambas marcas se han apoyado mutuamente. Claramente, Costa Rica ha capitalizado de forma mucho más potente su relación con Intel que a la inversa. Costa Rica también ha puesto de su parte, aportando a la imagen positiva de Intel", comentó Mora.
El exjerarca dijo que los vínculos entre Costa Rica y la firma perdurarán y trascenderán las turbulencias actuales, aunque recalcó que la salida de su planta implica la necesidad de repensar el modelo de comercio exterior del país.
“Aún tienen mucho que lograr juntas, porque ambas están en encrucijadas y momento en las que sí o sí, deben reinventarse. Los liderazgos de ambas están a prueba y las posibilidades futuras siguen resultando amplias para ambas”, expresó.
En una nota de La Nación del año 2000, bajo el título “Economía costarricense a ritmo de Intel”, se explicó que, con su instalación, la empresa cambió el modelo exportador de Costa Rica, dominado tradicionalmente por el café, el banano y el turismo.
En 2021, año en que regresó la planta de manufactura, Intel Costa Rica anunció que su inversión en el país se ampliaba a $600 millones, desde los $350 millones informados en diciembre de 2020.
Posteriormente, en 2023, la compañía también informó que había presupuestado una inversión de $1.200 millones para sus operaciones en el país, prevista para ejecutarse en los años siguientes.
En Costa Rica, la multinacional tiene más de 2.000 empleados de tiempo completo en Intel Products (Ingeniería) y en Intel Corporate (Servicios Globales), pero trasladará su planta de semiconductores a Asia.
En febrero de 2024, David Zinsner, director financiero de Intel, afirmó en entrevista con La Nación que desde Costa Rica se toman decisiones clave para toda la compañía, en particular en operaciones corporativas, de Recursos Humanos y Finanzas.
