La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tuvo que destinar, en los últimos cinco años, una millonaria suma para la atención de personas lesionadas en accidentes viales que alcanzaría para construir casi un centenar de Ebáis o la Torre de la Esperanza.
Así lo tuvo que hacer una vez agotado el monto de cobertura del Seguro Obligatorio para Vehículos Automotores (SOA), que en una primera instancia asume los costos derivados de la atención de los accidentados.
Entre el 2020 y 2024, la CCSS gastó ¢101.456 millones: ¢80.593 millones en servicios médicos y ¢20.863 millones por el pago de incapacidades, según la información brindada a La Nación por la Gerencia Financiera de la institución.
Para contextualizar dicho monto, la construcción y equipamiento del último Equipo básico de atención integral en salud (Ebáis), inaugurado el pasado 2 de junio en Santa Cruz de Turrialba, tuvo un costo de ¢1.087 millones, es decir, se hubieran podido edificar 93 establecimientos de este tipo.
Además, el monto del subsidio a los accidentados en carreteras, en el último lustro, es suficiente para costear la construcción y equipamiento de la Torre de la Esperanza, del Hospital Nacional de Niños, que requiere una inversión de ¢65.810 millones ($130 millones a un tipo de cambio de ¢506,23), según la entidad.
Gustavo Picado, gerente Financiero de la CCSS, confirmó que el impacto de los accidentes viales, a nivel de servicios de salud y costo económicos, es un tema prioritario para la institución.
“En el periodo del 2020 al 2024, los datos nuestros indican que la Caja ha tenido que enfrentar un gasto adicional por la atención de los asegurados de la póliza del SOA de ¢101.456 millones. En el 2024, ascendió a ¢27.628 millones, ese exceso asumido”, precisó Picado.
En contraste, cinco años atrás, el gasto para la Caja fue de ¢12.358 millones. Es decir, el año anterior se destinó más del doble a ese rubro respecto al 2020.
El jerarca explicó que la Seguridad Social tiene como objetivo atender enfermedades y maternidad; no así a las personas lesionadas en accidentes de tránsito porque para eso existe el SOA.
Sin embargo, al asumir el costo, la institución subvenciona a esta póliza obligatoria.
"Además del costo económico, hay un costo de oportunidad. Estos pacientes (de tránsito) habitualmente desplazan a otros con citas programadas para llevarse a cabo, como una cirugía, o por la atención que era parte de una lista de espera"
— Gustavo Picado, gerente Financiero de la Caja.
La Superintendencia General de Seguros (Sugese) confirmó que cuando el SOA se acaba, los costos los asume la Caja.
“Cuando a un lesionado por accidente de tránsito se le agota el monto de cobertura de ¢6 millones del seguro, la CCSS es la entidad que asume el monto adicional que se requiera para atender al paciente", precisó la Superintendencia.
La Sugese y el Instituto Nacional de Seguros (INS) confirmaron que el aumento de los accidentes de motociclistas es la principal razón de que la cobertura del SOA se encuentre cerca de resultar insuficiente para atender a los lesionados.
Ambas instituciones públicas confirmaron, por separado, que elevar el monto destinado para gastos médicos —los ¢6 millones— tendría el efecto de elevar el costo de la prima del SOA y, por consiguiente, el marchamo.
De acuerdo con datos del INS, en 2024, el 60,7% de los 45.570 lesionados en percances de tránsito eran motociclistas. “La mayor parte de las personas lesionadas en accidentes de motocicleta tienen entre 18 y 37 años”, según la entidad.
En el 2024, la póliza obligatoria cubrió a más de 1,3 millones de propietarios de vehículos, de los cuales los motociclistas eran 237.000, casi un 20% del total, según datos de Sugese.
Desplazamiento de pacientes
La información brindada por la Caja destalla que, en los últimos cinco años, los centros médicos de la institución atendieron a la mayoría accidentados de tránsito.
Entre el 2020 y el 2024, hubo 180.060 lesionados, de los cuales la CCSS recibió a 160.706 personas, es decir, el 89% del total.
Las estadísticas muestran que, en el periodo de análisis, hubo 270.810 atenciones médicas, entre consultas externas y urgencias, de personas accidentadas.
Picado alertó que la atención médica de pacientes creció un 76%, cuando se comparan los 40.315 registros del 2020, frente a los 71.268 del año pasado.
“Además del costo económico, hay un costo de oportunidad. Estos pacientes (de tránsito) habitualmente desplazan a otros que tienen citas programadas, como una cirugía, o para la atención que era parte de una lista de espera”, reconoció el gerente Financiero.
Reforma necesaria
El gerente financiero adelantó que la Caja solicitará una reforma legal para que el SOA no tenga un monto básico de cobertura, es decir, los ¢6 millones, sino que se incorpore la cobertura total de la atención médica.
Picado dijo que una comisión interna de la Caja planteará a la Junta Directiva de la institución el impulso de una reforma a la Ley de tránsito por vías terrestres.
“En términos sencillos significa que no opere el concepto de un límite para cubrir los costos de los servicios médicos de los lesionados, sino que sea todo. Tal como ocurre actualmente con la póliza de Riesgos del Trabajo", subrayó el jerarca.
La Superintendencia también recomendó revisar el monto de la cobertura básica. La propuesta plantea analizar el artículo 4 del Reglamento del SOA con la finalidad de establecer que el límite del monto básico cubra, como mínimo, el percentil noventa de la distribución de frecuencia de los siniestros (tal y como está actualmente) y de la distribución del costo total de los siniestros.
“El objetivo es que la cobertura (de la póliza) sea suficiente para cubrir el 90% de los costos totales en los que se incurre para atender a los lesionados por accidentes de tránsito, de forma tal que ese seguro cubra casos que en la actualidad deben ser atendidos por la CCSS”, explicó la entidad a través de su Oficina de Prensa.
Para estimar el monto de cobertura que se requeriría para cumplir con la propuesta, la Superintendencia realizó una simulación y obtuvo que el monto de cobertura que se necesitaría sería de ¢15 millones.
