Un cáncer de piel en el tórax que luego se extendió al esternón hizo que don Eladio Herrera, de 60 años, perdiera parte de este hueso y algunas de sus costillas. Hoy recupera su calidad de vida con una prótesis de titanio que le colocaron en el Hospital San Juan de Dios.
“Hace dos meses me ‘pusieron todo nuevo’ y me siento de lo más bien, nada más estoy esperando para que me dejen volver a trabajar; ya he ido pudiendo hacer el jardín, a pasito de tortuga, pero sé que me tengo que cuidar para recuperarme”, rió al comentar su caso, la mañana de este 14 de setiembre.
Esta cirugía no es tan distinta a otras que el hospital realiza, pero las características del caso y el tipo de prótesis diseñada especialmente para él la hace una cirugía única en el país.
LEA MÁS: Prueba genética ayudará a entender y tratar mejor cáncer de pulmón
El origen
Don Eladio ha trabajado toda su vida en construcción, por lo que eso hizo que se expusiera incontables horas al sol. Además, hace 20 años le hicieron un trasplante de riñón, esto lo llevó a tomar medicamentos inmunosupresores para evitar que su cuerpo no rechazara el nuevo órgano, con el problemas de que estos fármacos bajan la acción del sistema de defensas, por lo que el cáncer se comportó de una forma diferente a la que lo haría en personas con el sistema inmunitario funcional.
Karla Castro, cirujana oncológica del San Juan de Dios, explicó que luego de realizar los exámenes correspondientes se determinó que el cáncer no solo estaba en la región superior del tórax, también tenía ganglios positivos en la axila derecha.
El tratamiento consistió en dos cirugías: en la primera se le removieron las lesiones en la piel y se limpiaron los ganglios axilares afectados. Estos son procedimientos comunes en el San Juan de Dios. Sin embargo, en ese momento los cirujanos se percataron de que el cáncer se había extendido al esternón, hueso que une a las costillas.
En ese momento, se planteó un segundo momento de cirugía: remover gran parte del esternón y algunas costillas y colocar la prótesis que permitiera mantener las funciones del tórax. Para ello se necesitaba ya un equipo mucho mayor que involucró profesionales no solo en cirugía oncológica, también en cirugía de tórax, cirugía reconstructiva, radioterapia, infectología, cuidados intensivos, enfermería y personal administrativo.
“Ahora don Eladio está con una enfermedad controlada que le permite retomar sus actividades cotidianas de una forma regular”, manifestó Castro.

LEA MÁS: Enfermos con cáncer de próstata estrenan equipo de radioterapia en Hospital México
La reconstrucción
El cirujano de tórax Ricardo Alfaro describió el caso como un reto, porque era una cirugía toráxica que comprendía remover el esternón y algunas costillas y a la vez preservar los órganos que están protegidos por la caja toráxica.
Alfaro comentó que esta no es la primera vez que se realiza esta cirugía, pero sí que se coloca una prótesis como esta para asegurar mejores resultados. Según dio, esta es la primera vez que en Centroamérica se coloca este tipo de prótesis, en el caso de don Eladio, esta se la diseñaron especialmente para él en Alemania.
“Esto permite una recuperación adecuada con una función lo mejor posible, para que don Eladio pudiera realizar mejor sus labores”, comentó el cirujano.
Los profesionales en cirugía reconstructiva cerraron el procedimiento para que también se pudiera tener no solo la parte funcional, sino también la estética.
Este segundo procedimiento duró cinco horas.
“Si no hubiéramos podido tener esta prótesis no hubiera sido lo mismo, no habría podido retomar sus actividades de trabajo. Con esta prótesis podría reincorporarse a sus labores de construcción apenas termine el tratamiento que se le indicó”, concluyó.