
El cometa 3I/ATLAS, que viaja desde el espacio interestelar, resistió sin daños visibles una potente tormenta solar mientras cruzaba el sistema solar, un hecho que sorprendió a los astrónomos y plantea nuevas preguntas sobre su estructura y composición.
Este fenómeno solar, conocido como eyección de masa coronal, suele afectar satélites y telecomunicaciones. También ha fragmentado cuerpos espaciales, como asteroides y otros cometas. Sin embargo, 3I/ATLAS no mostró señales de erosión ni fracturas tras la colisión.
Según el portal Gizmodo, la tormenta ocurrió en setiembre de 2025, cuando una explosión solar alcanzó directamente al cometa. A pesar del impacto, el objeto mantuvo su forma y velocidad, lo que lo diferencia de otros cuerpos similares.

Este comportamiento llevó a los científicos a desarrollar tres hipótesis. La primera propone que el núcleo del cometa estaría compuesto por materiales de alta densidad. Otra posibilidad es que cuente con una corteza protectora que funcione como escudo natural. Una tercera teoría sugiere que posee mecanismos internos que redistribuyen la energía del impacto solar.
El hallazgo abre nuevas rutas de investigación. Comprender cómo un objeto resiste una radiación solar tan intensa podría permitir el desarrollo de materiales avanzados para misiones espaciales. Además, ofrecería pistas sobre la formación de planetas en condiciones extremas.
Algunos sectores también han retomado el debate sobre la posible presencia de componentes no naturales en objetos interestelares, aunque la NASA ya ha desestimado esa teoría.
El camino del cometa 3I/ATLAS por el sistema solar
El cometa interestelar 3I/ATLAS ingresó al sistema solar a una velocidad de 58 km/s (208.800 km/h), lo que lo convirtió en el objeto interestelar más rápido jamás registrado.
El perihelio o punto más cercano al Sol ocurrirá el 29 de octubre de 2025, cuando cruzará la zona entre las órbitas de la Tierra y Marte. Después de rodear el Sol, saldrá del sistema solar definitivamente, regresando al espacio interestelar.
Antes de ese momento, el 3 de octubre, el cometa pasará a 30 millones de kilómetros de Marte, una distancia lo suficientemente cercana como para que sondas y telescopios en el planeta rojo lo observen en detalle.
Durante octubre, el cometa quedará oculto a los telescopios terrestres debido a su cercanía con el Sol. Se espera que reaparezca a inicios de diciembre de 2025, mientras se aleja definitivamente.
El hallazgo del cometa y su origen interestelar
3I/ATLAS fue descubierto el 1.° de julio de 2025 por el sistema ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System). La detección se realizó desde la estación ubicada en Río Hurtado, Chile.
El nombre 3I/ATLAS indica que se trata del tercer objeto interestelar registrado, después de ‘Oumuamua (1I) y 2I/Borísov. Su trayectoria hiperbólica confirma que no proviene del sistema solar, sino de regiones más allá de su influencia gravitatoria.
El análisis de su composición podría revelar materiales más antiguos que el propio Sol, lo que ofrece una oportunidad única para comprender los orígenes de otros sistemas estelares.
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