El laboratorio estadounidense Johnson & Johnson (J&J) anunció, este viernes 12 de noviembre, planes para dividirse en dos entidades, convirtiendo su rama de higiene y medicamentos sin receta en una empresa separada.
La escisión implicará la creación de “dos líderes mundiales que estarán mejor posicionados para ofrecer mejores resultados de salud para pacientes y consumidores a través de la innovación”, dijo la empresa en un comunicado.
Se trata de la tercera gran empresa que anuncia un plan para dividir su negocio esta semana, después de General Electric y Toshiba.
Johnson & Johnson planea completar su separación en un plazo de 18 a 24 meses, creando dos empresas diferentes que coticen en bolsa.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/FSX2DM6TRBF4VP2WU34JVDFEJ4.jpg)
El gigante del sector farmacéutico Johnson & Johnson dijo, al anunciar su división, que sus 136.000 empleados en todo el mundo “seguirán siendo la columna de este negocio”. En la imagen, sus instalaciones en Irvine, California. (MARK RALSTON/AFP)
El director ejecutivo Alex Gorsky señaló que la decisión fue tomada tras una "evaluación integral".
La junta y la gerencia consideran que la división es "la mejor manera de acelerar nuestros esfuerzos para servir a pacientes, consumidores y profesionales de la salud, crear oportunidades para nuestro talentoso equipo global, crecimiento con beneficios, y -lo más importante- mejorar los resultados de la atención sanitaria para las personas alrededor del mundo".
La separación "destaca nuestro foco para proporcionar innovaciones líderes en la industria del sector biofarmacéutico y de aparatos médicos, con el objetivo de traer nuevas soluciones al mercado para pacientes y sistemas sanitarios, mientras se crea un valor sostenible para los accionistas", añadió.
La compañía también dijo que sus 136.000 empleados en todo el mundo “seguirán siendo la columna de este negocio”.
Las acciones de la firma subieron en el mercado de Wall Street al conocerse la noticia.
Fuerte pasivo
La rama “salud del consumidor” asumirá el pesado pasivo de su talco para bebés. La firma fue condenada en junio por la Corte Suprema de Estados Unidos a pagar $2.100 millones en daños y perjuicios por la venta de este talco, acusado de contener amianto y haber provocado cáncer.
El grupo, que rechazó declararse culpable, dejó de comercializar este polvo en Estados Unidos y Canadá en mayo del 2020.
En octubre pidió la protección de la ley de quiebras para la filial que gestiona ese producto, una maniobra criticada por sus detractores porque le permite bloquear acciones judiciales en curso.
LEA MÁS: Panel de FDA recomienda segunda dosis de vacuna de Johnson & Johnson en EE. UU.
"Recordamos que el anuncio de hoy es distinto de las deudas y procedimientos vinculados a la quiebra anunciada hace algunas semanas", aseguró Joseph Wolk, director financiero de J&J durante una conferencia telefónica con analistas.
"Dejaremos a los tribunales determinar el veredicto adecuado sobre esas deudas", añadió.
Con esta división, el grupo de New Brunswick (New Jersey) reconoce la trayectoria divergente de sus diferentes actividades con, por un lado, las marcas para el gran público que tienen un crecimiento de ingresos más bien lento y, por el otro, una división farmacéutica que requiere mucha inversión pero genera beneficios importantes.
La división de productos de consumo masivo generó una facturación de $3.700 millones en el tercer trimestre, cerca de 16% de los ingresos totales de la firma.
Las divisiones “equipamientos médicos” y “farmacéutica”, que constituirán la segunda empresa, aportaron $20.000 millones entre julio y setiembre.
En esta unidad farmacéutica fue elaborada la vacuna contra la covid-19 que vendió por algo menos de $500 millones en el tercer trimestre.
“La rama farmacéutica de J&J es desde hace bastante tiempo la de mejor resultado”, resumió Art Hogan, analista de National Holdings.