Coma y punto

El olor de su parrilla es lo primero y lo último que percibirán en el parque de camiones de comida Calle Vieja. Es difícil no caer en la tentación.

La pasión, la obsesión por el sabor y el trabajo artesanal se sirven en un solo tazón de caldo y fideos, a unos cuantos pasos de la Corte.

Un pequeño restaurante en Lourdes de Montes de Oca se especializa en este bocadillo de sabores complejos, gran consistencia y logrado equilibrio.

Los japoneses son perfeccionistas, obsesionados con la calidad, y eso lo han trasladado a la búsqueda de métodos para conseguir una buena taza. Así nació el V60

El color de estas empanadas invita al mordisco: doraditas, con los bordes apenas tostados, la masa es crocante, especiada, condimentada sin pasarse, con una ligera acidez bien conseguida que invita al siguiente bocado.