En el informe económico que Liga Deportiva Alajuelense presentó hace unas semanas, decía claramente que uno de los ingresos que se vieron más golpeados en esta crisis por la covid-19 fue en lo referente a los socios, pues las cuotas se convirtieron en uno de los rubros más afectados.
“Las renovaciones de junio 2020 por la situación actual no fueron las esperadas y el monto de ingresos por aporte de socios cayó en un 5% respecto al 2019 y quedó un 13% por debajo del presupuesto", describió el tesorero Enrique Morúa en ese documento, en el que la Junta Directiva daba a conocer cómo se encuentran las finanzas del club.
En la cancha, el equipo masculino sigue en ascenso. Acaba de ganar la fase regular a falta de dos fechas y ya se aseguró su presencia en la gran final, en caso de que esa instancia sea necesaria; mientras que el equipo femenino, en medio de altos y bajos, tiene la tarea de enderezar su rumbo.
Mientras que Andrés Carevic prepara la estrategia y Bryan Ruiz habla claro y directo en el camerino; en la parte administrativa los rojinegros también se ponen creativos, con el propósito de atraer y retener socios, a pesar de que este año ha sido muy duro en términos económicos para todos.
Una de las propuestas es premiar a los socios con una campaña en la que algunos podrán salir favorecidos en una rifa para ir a conocer las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Turrúcares y compartir con algunas figuras de la institución.
Los primeros favorecidos tendrán un encuentro con el eslovaco Jozef Miso.
“Para hacer buenos tiros libres se ocupa mucha práctica y varios secretos. Si quieres conocerlos, hágase socio”, expresa ese foráneo que con su frialdad para definir enamoró al liguismo.
¡Hacete socio y conocé los secretos de Josef Miso! 🎯
— L.D.A. (@ldacr) November 12, 2020
Más info acá: https://t.co/23g07rISoJ
Reglamento en https://t.co/rL9FY7nUtU pic.twitter.com/C5huSOaxIN
El primer sorteo se efectuará el 16 de noviembre. Ese día, la Liga elegirá a los cinco socios activos que aprenderán a cobrar tiros libres con Miso.
Dicha actividad se llevará a cabo siguiendo los protocolos del Ministerio de Salud y otras entidades gubernamentales.
La dinámica se repetirá en diciembre para que cinco socios conozcan a Mauricio Montero y en enero será con José Alexis Rojas.
Miso, el Matador
En una entrevista concedida por Jozef Miso a La Nación en febrero de 2017, como parte de la promoción de ese partido de homenaje que le efectuó Alajuelense y que era una deuda que el club tenía con él, mostró su lado más humano.
Así se describió: “Era un jugador más, un muchacho al que le gustaba mucho jugar con Alajuelense, que siempre dio lo que pudo y que tiene al equipo en el corazón”.
También confesó por qué se terminó quedando, enamorado de la Liga y de Costa Rica.
“Si yo hubiera venido a un equipo chico, al que lo fueran a ver unas 300 personas, yo no hubiese durado mucho acá, pero cuando vi lo que era la Liga, la gente que llegaba a los partidos y como tratan a los jugadores, que había una barra como La Doce que apoyaba en las buenas y en las malas, uno lógicamente se pone feliz", relató.
Pero para lograr eso tenía que haber un complemento, porque él también ponía de su parte.
“Para estar feliz completamente, un jugador tiene que rendir. Si está en otro país y no juega, no está feliz. Cuando no anduve bien creía que iba a regresar a Eslovaquia".
Hubo momentos duros. De hecho, su estreno con la Liga no fue el mejor.
Aquel joven espigado eslovaco debutó con la Liga el 29 de octubre de 1995, a las 11 a. m., en el estadio Chorotega, en Nicoya y en el minuto 28 pidió cambio.
En su lugar entró Bernal Mullins y Alajuelense venció a la AD Guanacasteca por 0-2, luego de que Rónald Gómez y Luis Marín le anotaron a Léster Morgan.
Ese día los erizos sufrieron y sudaron, porque el termómetro marcaba 34 grados.
“En ese partido recibí un golpe de la rodilla hacia el muslo, una paralítica y salí de la cancha en el minuto 30. Pilo Obando siempre decía que yo salí porque estaba fundido por el calor, pero esa información no era verdadera, aunque yo sé que a la gente le encantaba escuchar esa historia”, comentó Miso.
Y él se enteró mucho tiempo después, porque en ese entonces no entendía español.
“Recuerdo que contra Belén quedamos 0-0, yo tuve una opción de gol en el último minuto y no lo metí, estaba pasando por una gradería y un señor me decía de todo, como nunca en la vida y yo pensaba que iba a regresarme”.
Miso le hizo el comentario a Iván Mraz de cuáles eran sus intenciones y "él me respondió que estaba adaptándome acá, que quería que siguiera un año más y yo lo miré y le dije que no creía”.
“Después aproveché la oportunidad, no es que era un Maradona, pero la gente me empezó a empujar de una manera increíble y di un giro de 180 grados porque asistía y metía goles y la gente se volcó apoyándome".