Bryan Ruiz fue el encargado de difundir su anécdota del día, algo que le puede pasar a cualquiera y que en esta ocasión le sucedió a él.
En su cuenta de Instagram, el capitán de Alajuelense le agradeció a un aficionado que lo auxilió al regalarle ¢300 y sacarlo de un apuro.
Ruiz iba de camino al Estadio Alejandro Morera Soto, porque estaba convocado para el partido de este miércoles entre la Liga y Grecia.
Iba con tiempo, tranquilo y muy contento, porque volvía luego de una sobrecarga en el aductor que lo hizo perderse el partido anterior y que no le permitió ir con la Selección al amistoso contra El Salvador.
Pero cuando estaba más cerca de su destino, el futbolista recordó que no andaba nada de efectivo y tenía que pagar el peaje de Alajuela.
La anécdota empezó a hacerse viral en cuestión de segundos, pero la otra parte de la historia la narra Jason Valencia.
Cuenta que él venía atrás de Ruiz desde Santa Ana, con la peculiaridad de que él también iba hacia Alajuela.
“Al ver el carro, como uno es liguista, yo sabía que ese era él y como llevábamos prácticamente el mismo rumbo, lo que pensé es que para donde él agarrara, para ahí iba yo. Pensé que el hombre se sabía los caminos de memoria y lo decidí, por donde agarre Bryan, por ahí me voy yo”, relató Valencia.
Recordó que él le dio campo para que pasara en Santa Ana y, a partir de entonces, siempre estuvo atrás del ‘10′ en carretera.
“Por la Cervecería yo lo adelanté, me metí a la pista y frené para que él pasara. Me bajó la ventana, pero como yo ando una calca de la Liga atrás del carro, pensé que era para saludarme”.
Ambos bajaron el vidrio de sus vehículos.
“Y me dice: ‘Mae, ¿todo bien? ¿No me regala ¢275 para pagar el peaje?’”.
A Valencia lo sorprendió tanto que creyó que la petición no era en serio y que se trataba de una broma.
“Yo pensé... ‘Este mae sí es charlatán’, porque como yo fui el que le hizo la manta cuando llegó al país y me la había firmado y todo, entonces yo dije este mae sí que es charlatán, porque solo me ha visto pocas veces, en el CAR y en el estadio”.
Todo era muy rápido y mientras pensaba eso, optó por responderle: ‘¿Qué capi? ¿Todo bien?’...
Valencia andaba un abrigo de la Liga y se lo mostró.
“Se lo enseño y le digo siempre con la camisa bien puesta”.
De inmediato, Ruiz le expresó: “Qué dicha que es manudo”. Y de nuevo le hizo la petición: “Mae, ¿tiene ¢275 para el peaje?”.
Valencia confiesa que de nuevo pensó lo mismo: “Este mae sí es charlatán”.
“Yo creía que estaba vacilándome, que me estaba jodiendo y yo le pregunté que si era en serio. Ahí fue donde me dijo que había olvidado la billetera en la casa”.
Al percatarse que Ruiz de verdad necesitaba ayuda, Valencia le dio tres monedas de ¢100.
“Me dijo: ‘Pura vida, ahí le pago por SINPE’, muerto de risa y se fue. Llego yo al peaje y acaso andaba más monedas. Qué chascos los de uno, por dicha en la cartera tenía (una acompañante) y me las dio para pagar. Yo solo tenía un billete de ¢20.000 y esas monedas”.
Valencia cree que Bryan se marchó con la idea de que su cara se le hacía familiar, como de que antes lo había visto.
“Ya en la Liga lo empezaron a vacilar, le enseñaron mi foto y le dijeron que soy de la barra, de La Doce. Ya me contaron entonces respondió: ‘Qué dicha que me lo topé a él’. Fue todo un show. Nunca pensé que fuera verdad...”.
Para Bryan Ruiz fue un apuro que terminó con una anécdota digna de contar y para Jason Valencia fue una situación inesperada que aún no cree que haya pasado.
“Algo tan sencillo y se hizo viral, ahí a cada rato me mandan pantallazos. Con tanta gente en el mundo y le pasa a uno”, finalizó.