Tres amigos aficionados a Liga Deportiva Alajuelense decidieron ir al clásico del domingo en el Estadio Ricardo Saprissa. De ellos, solo uno vestía la camisa de franjas rojas y negras, sin sospechar que eso sería el motivo de vivir lo que él mismo definió como un momento de terror en las afueras de la Cueva.
Con la condición de mantenerse bajo el anonimato, el liguista conversó con La Nación con el único propósito de hacer un llamado para que los aficionados de todos los equipos reflexionen, y caigan en cuenta de que lo que le pasó a él, jamás debió darse. Él lo considera como ilógico y absurdo, también peligroso.
Los tres liguistas optaron por llegar temprano al estadio para no tener contratiempos. Pero más bien ocurrió todo lo contrario, porque coincidió justo con el recibimiento de los morados al bus que transportaba al Deportivo Saprissa.
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“Veníamos caminando por donde está la Clínica de Tibás para irnos a la entrada, por donde se hace la feria también. En eso, como que el bus ya había pasado. Y en eso, se vino mucha gente, era un mar de gente y cuando me percaté estaba rodeado de mucha gente que me gritaba cosas ofensivas”, relató el aficionado.
Fue en ese instante cuando ya no vio a sus dos amigos junto a él, porque entre el tumulto, se habían dispersado sin darse cuenta.
“Me empezaron a empujar, a decirme cosas y yo no sé en qué momento alguien como que me agarró y me botó. Me agarraron de las manos y los pies y me hicieron la famosa araña”, citó el liguista, quien tan solo portaba el celular y la cédula.
“Me agarraron, me tiraron para arriba, me tiraron cerveza, yo veía varias latas. No me tiraron las latas, me tiraron la bebida; me escupían y me iban a quitar la camisa de la Liga”, aseguró.
En el video que fue captado por un revendedor y que se viralizó, se escucha a alguien diciendo: “Ya, ya, paren, paren, paren. No es necesario ese tipo de cosas”.
Hoy, el manudo que sufrió ese ataque se siente agradecido con ese saprissista que lo defendió y evitó que la situación pasara a más.
“Una de mis tenis salió volando y yo me quedé en el suelo. Al final de todo, no me quitaron nada, pero claro que fue una mala experiencia, más que yo soy socio de la Liga, soy muy respetuoso y no soy de insultar a otros aficionados”, indicó.
Porque él está convencido de que al estadio se va a disfrutar, a pasarla bien, pero no para ese tipo de agresiones.
“Yo en mi vida volvería a ese estadio. Nunca más, jamás. ¿Por qué? Porque ya tengo una mala experiencia realmente. Yo me quedé pensando y reflexionando. ¿Qué hubiera pasado si me hubiera golpeado la cabeza, si me hubiera quebrado un brazo o me hubiera ido para atrás y me quiebro la columna? No tiene sentido", meditó.
Él invita a que sin importar colores, los aficionados al fútbol caigan en cuenta de que a todas las personas siempre hay alguien que las espera en casa.
“A veces no medimos el accionar que puede causar algo y eso es lo que me queda como reflexión. No quiero poner colores porque puede pasar también en Alajuela. Nada de esto debe darse en ningún estadio, que puede crear un accidente más grave”, recalcó.
Cuando entró al estadio y se reencontró con sus amigos, porque los asientos estaban numerados, no entendían y no podían creer lo que había pasado. Los tres estaban realmente asustados.
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“Al final todo es fanatismo y esto no debería de pasar. Y yo creo que el mensaje es importante, que solamente es un partido. Cuando se acaba el juego, los futbolistas se van para su casa, reciben su salario y nosotros nos quedamos con los colerones o con las alegrías. Y eso es donde uno tiene que saber manejar esas emociones”, argumentó.
Negó la versión que circula en redes sociales de que todo era una broma entre amigos. El liguista afirma que no conoce a quienes le hicieron vivir un momento de terror en Tibás.
“En X se dice lo que sea, cada quien defiende sus intereses aunque no tengan la razón, pero yo insisto en que nadie debería pasar por esto. El fútbol no es para esto”.
Tiene cinco años de ser socio de la Liga y afirma que seguirá siéndolo durante toda la vida. Este miércoles 21 de mayo, él acudirá a su silla, en el Estadio Alejandro Morera Soto para ser testigo del desenlace de la final de segunda fase entre Alajuelense y Saprissa, una serie que se encuentra 3-3.

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