Al recibir la ingrata noticia del fallecimiento de Marta Ávila Aguilar, me encontraba preparando un documento para ella, una propuesta para una exposición en la que le propuse colaborar y que no sé si se materializará. Mientras se asientan las ideas, recojo algunos de los impulsos iniciales de aquel proyecto en estas breves líneas.
La ocasión es el homenaje Desarchivando a Marta Ávila, este domingo 10 de agosto en el Taller Nacional de Danza. Esta actividad se propone reflexionar críticamente sobre la labor de practicar y registrar la danza, la producción coreográfica y la labor de incontables intérpretes que han configurado este arte en nuestro país. No es cosa menor: en un país donde escasea la crítica, más raro aún es toparse con reflexiones sobre la crítica misma.

Escribir sobre arte es complicado donde hacer arte ya es difícil. Se puede decir mucho, pero no se sabe quién leerá (y la ingrata sorpresa es que a menudo la respuesta es... casi nadie). Muchas críticas parecen efímeras cuando se publican, flotan como polvo en el aire, hasta que con los años llegan a asentarse y entonces se aglomeran como historia, teoría y memoria. De todas las artes, la más efímera es la danza, y sus críticas las más escasas.
Tuvimos suerte de que, por muchos años, Marta Ávila se resistiera al pesimismo de los párrafos anteriores. Escribió cuanto pudo a sabiendas de que el olvido acecha a la danza desde antes del primer gesto sobre el escenario. Marta era constante en sus reseñas, generosa en su atención y nunca dejaba un texto como mera calificación de intérpretes y coreografías. A menudo concluía sus textos llamando al gremio a reflexionar y mejorar, y al público a volverse más exigente.
En su ensayo sobre la labor de Marta, en La cultura. Instrucciones de uso, Carlos Cortés nos recuerda la afición tica por la amnesia y cómo esta corroe las bases del presente. “Borrando al otro nos borramos a nosotros mismos”, escribe. “Mientras no exista la tradición, la transmisión, estamos condenados al arte de la polilla o al bucle del hámster: dar vueltas en el mismo punto, casi siempre de la bombilla de la sala o metidos en la jaula”.

Esta resistencia al olvido inspira la tesonera labor de Marta Ávila por recopilar cuanto pudiera sobre la historia de nuestra danza. Una vez me dijo que lo hacía por rabia, rabia de que la gente pensara que todo era recién inventado. La innovación, lo joven, lo fresco merecía también su meticulosidad, por lo que a menudo, cuando preparaba sus columnas para La Nación, le contaba luego si me había inspirado a asistir al espectáculo y qué pensaba yo, su lector, de las palabras que de aquella obra había extraído.
Toda obra de danza es también trabajo. Las críticas de Marta, así como sus recuentos históricos, resaltan esta ineludible relación, y zigzgueando por sus reseñas uno encuentra la historia del errático auge y muda caída de la política cultural de Costa Rica, fundamentada en la amnesia que ya diagnosticamos.
Quizás no pasamos por el momento más optimista para el arte en Costa Rica, pero al mirar atrás, al recordar sobre cuáles hombros trabajamos, vuelve a sentirse la rabia original, de hacer porque alguien tiene que hacerlo, como Marta Ávila se dispuso a fijar la historia de la danza para que no se nos perdiera.
Agenda de actividades
- 11:00 a.m. – Apertura del espacio expositivo
- Laura Cruz, artista independiente (Soma Lab)
- Evelyn Ureña, bailarina e historiadora del arte (Danza Universitaria, UCR)
- Marga Sequeira, historiadora del arte y profesora (UNA)
- 11:15 a.m. a 1:00 p.m.
- Cronología Ausente: propuesta para crear y llenar de forma colectiva una línea del tiempo en la danza del 2010–2025.
- Hable con ella: espacio íntimo para escuchar entrevistas con Marta Ávila.
- Todo el día – Venta de café y comida
- 1:00 a 2:00 p.m. – Micrófono abierto
- Momento para comentar sobre los materiales de la exposición y experiencias personales. Participan: todxs.
- 2:00 a 3:00 p.m. – Presentación del Proyecto Patrimonio Coreográfico
- Escuela de Danza de la Universidad Nacional. Actividad complementaria: proyección de videos de archivo. Participa: Andreína Gómez.
- 3:00 a 4:00 p.m. – Receso y/o realización de actividades de la exposición (incluye venta de café y comida).
- 4:00 a 5:00 p.m. – De lo efímero a lo perpetuo: perspectivas sobre la crítica en la danza en Costa Rica
- Participan:
- Fernando Chaves Espinach (Áncora, La Nación)
- Bryan Chavarría (bailarín independiente y filólogo)
- Carolina Burgos (En las Tablas CR)
- 6:00 p.m. – Cierre