Para su próximo concierto, la Orquesta Sinfónica de Heredia (OSH) le propone que hagamos un collage. No se trata solo de la selección musical, que reúne épocas y búsquedas distintas, sino que las composiciones desafían a orquesta y audiencia por igual. Emprender este sendero de la mano del destacado ensamble nos permite descubrir o reencontrarse con propuestas sonoras muy particulares.
El inicio es Arvo Pärt, uno de los compositores más interpretados del mundo, pero que suena poco en salas de Costa Rica. Para Eddie Mora, director de la OSH, pesa una razón técnica: en el país no hay un auditorio con las condiciones acústicas óptimas para apreciar la propuesta musical del estonio (y, en general, es una carencia constante).

“Es un compositor cuyo estilo requiere de salas especializadas en términos acústicos. Su estilo compositivo requiere de un tipo de resonancia donde los acordes y las sonoridades provocadas por muchas de sus obras tengan esa reverberancia propia de la sala adecuada”, explica el músico.
Ese estilo Pärt lo denomina tintinnabuli, inspirado en las cualidades sonoras de las campanas, los espacios sacros y la música compuesta para esos contextos. Quizás por ese carácter etéreo, casi místico, la música de Pärt se ha difundido en mil bandas sonoras y abundantes conciertos. La OSH interpretará su Fratres para violín y cuerdas y su Collage sur BACH.
Esta última viene de los años 60, cuando Pärt tropezó con el establishment cultural soviético. “Esa obra está escrita en una especie de neobarroco, o en esa música propia de las búsquedas que se hicieron en ciertos países en la música de posguerra”, explica Mora. “Hay una mezcla de estilos y de épocas que se hace de manera consciente”.
Ya para los 70, el compositor había desarrollado su teoría y su lenguaje, y de entonces provienen las ideas de Fratres. Arvo Pärt es un compositor donde confluyen “las disonancias y la agresividad y lo áspero con lo suave y lo consonante”, dice Mora, y explorarlo en dos obras es una oportunidad especial.

El programa continúa con Juan Piñera, quien visita el país para escuchar con la orquesta Y palpita a tu poder fascinador, ciego (de un verso de Luisa Pérez de Zambrana), con Erasmo Solerti de solista.
Completan el menú la Sinfonía para cuerdas N.º 3 de Félix Mendelssohn y el Concierto en Re para cuerdas de Ígor Stravinsky. “Cada frase musical (de esta última) está elaborada como si fuera un huevo de Fabergé. Es decir, toda la construcción de las voces, las duplicaciones, la colocación de los acordes, el uso de los armónicos, las construcciones de las frases que musicales...”.
En suma, cuatro capas de un collage retador, que nos invita a disfrutar las complejidades de la música, sin abandonar el placer de redescubrir el sonido.
El viernes 16 de mayo a las 7 p. m., la OSH presenta el concierto en el Auditorio Humboldt, en Rohrmoser, y el sábado 17, a la misma hora, en la Parroquia de San Bartolomé de Barva de Heredia. Ambas presentaciones son gratuitas.