La serie surcoreana El juego del calamar (Squid Game) volvió a hacer historia con su tercera y última temporada. El nuevo ciclo se convirtió en el mayor estreno televisivo de Netflix, con 60,1 millones de visualizaciones a nivel mundial en solo tres días. La producción reafirmó su estatus como fenómeno global.
La plataforma confirmó que la cifra, alcanzada desde el 27 de junio de 2025, equivale a 368,4 millones de horas reproducidas, lo que marcó un nuevo récord para el servicio de streaming. Aunque debutó un viernes, la temporada logró posicionarse de inmediato entre los títulos más populares del catálogo.
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Según informó Variety, esta entrega final convirtió a la serie en la novena producción más vista en la historia de Netflix que no está hablada en inglés.

La tercera temporada fue ampliamente promocionada por la plataforma. Por ejemplo, en su cuenta de X para Argentina, Netflix incluyó en su descripción: “El juego del calamar 3: la única final que me importa desde el gol de Montiel”. La frase hace referencia al penal decisivo de la final del Mundial de Qatar 2022.
Desde su estreno en 2021, Squid Game rompió múltiples récords. Según Guinness World Records, la primera temporada fue la más vista en una semana entre las producciones en habla no inglesa, con 571,76 millones de horas entre el 27 de setiembre y el 3 de octubre de ese año. También fue vista por 142 millones de hogares en su primer mes y lideró el ranquin en 97 países, superando a títulos como Bridgerton.
La segunda temporada, estrenada en diciembre de 2024, también registró cifras destacadas. Alcanzó 68 millones de vistas en su primera semana y lideró en 92 países.
En materia de premios, el actor Lee Jung-jae hizo historia al convertirse en el primer intérprete en ganar un Emmy por un papel en un idioma que no es inglés. En 2022, obtuvo el galardón como Mejor Actor en una Serie Dramática. Además, El juego del calamar fue la primera serie no angloparlante nominada al Emmy a Mejor Drama.

El cierre de una historia intensa
La tercera temporada retoma la historia tras el impactante final de la segunda parte. Gi-hun, el protagonista interpretado por Lee Jung-jae, enfrenta el dolor por la traición y muerte de su amigo Jung-bae. Él básicamente, busca sentido a lo vivido.
“El personaje regresará a la arena del juego y enfrentará nuevos desafíos”, adelantó el creador Hwang Dong-hyuk en entrevista para Tudum. Por su parte, Lee Jung-jae reflexionó sobre la evolución de Gi-hun, marcada por el remordimiento y el desequilibrio emocional que dejaron las pérdidas.
A medida que Gi-hun se ve obligado a competir nuevamente en los juegos mortales, deberá enfrentar dilemas aún más complejos. Mientras tanto, el enigmático Front Man (Lee Byung-hun) retoma el control del sistema, y su hermano Jun-ho (Wi Ha-jun) continúa con su peligrosa investigación, sin sospechar que un traidor se esconde cerca.