Valentía, agilidad, amor por sus caballos y conexión con ellos son solamente algunos de los factores que hacen a una buena barrilera. Quizá en estos días el término barrilera le suene más por la presencia de 20 mujeres corredoras de barriles en las transmisiones de toros de Teletica, canal 7 (que se extenderán hasta el 2 de enero)
Dos decenas de mujeres, entre 13 y 36 años, montadas en su caballo realizan el show (que en realidad es una competencia) en el redondel de Palmares. Detrás de estas habilidosas chicas hay diferentes historias, pero, sobre todo, pasión por un deporte que después del 2000 fue tomado por mujeres.
Maricruz Madrigal, Emilia Chaves, Mariángel Mora, Pamela Salas, Stephanie Madrigal, Valeria Mora, Victoria Casasola, Katherine Zamora, María José Rivas y Rebeca Rojas son parte del grupo de las habilidosas vaqueras.
El cuadro de competidoras se completa con Shirley Rojas, Amanda Montero, Karla Solano, María Paula Sandí, Daniela Retana, Samantha Castillo, Keylin Chacón, Rachel Bolaños, Marianela Gamboa y Marisa Fernández.
Entre ellas hay odontólogas, farmaceúticas, estudiantes de economía y de agronomía, así como secretarias y maestras de preescolar, entre otras.
Las barrileras, también llamadas vaqueras, aparecen desde este 25 de diciembre en las transmisiones de toros del 7 y lo harán durante todas las corridas. El día 2 de enero, será la gran final, una en la que el triunfo puede escaparse por diferencias de tiempos menores a un segundo.

Heberth Durán, productor de las transmisiones de toros de Teletica, comentó que la carrera de barriles “es un espectáculo total”.
“Ver el dominio de las chicas sobre el animal, además de su fuerza y valentía, será algo que pondrá al televidente al borde de la silla”, comenta.
A la final llegarán las cinco barrileras que hayan alcanzado el menor tiempo durante su participación. La competencia transmitirá todo tipo de emociones. Las 20 participantes fueron las ganadoras de una eliminatoria de 60 vaqueras. La diferencia entre el primer lugar y el último fue por centésimas de segundo.
Marvin Hidalgo, organizador del campeonato, resaltó que las carreras de barriles muestran a la vaquera y a su caballo siguiendo un patrón en forma de trébol alrededor de tres barriles colocados en el redondel. La dupla que haga el mejor tiempo, gana.
“Si un barril cae, se sumarán cinco segundos al tiempo del reloj. Si caen dos barriles se sumarán 10 segundos y si caen los tres barriles la vaquera será eliminada”, explica.
El organizador detalló cómo se realizará la competencia. “La etapa de clasificación se realizará del 25 de diciembre al 1.° de enero. Las cinco mejores corredoras y sus caballos participarán en la gran final que es el 2 de enero en la última corrida de Palmares. La ganadora se llevará ¢1 millón, el segundo lugar ¢300.000 y el tercer lugar ¢200.000.
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Del rodeo al redondel
Ya con toda la introducción necesaria para comprender de qué va la competencia, es momento de conocer a algunas de las barrileras que buscan llenar de euforia su pantalla gracias a las técnicas, dedicación, y por supuesto, respeto y cuidado de sus caballos. Hidalgo resalta que el amor por los animales es vital para ser corredora de barriles, pues realmente se debe crear una conexión especial entre la mujer y el corcel.
María José Rivas, Pamela Salas, Rebeca Rojas y Marianela Gamboa, cuatro de las experimentadas barrileras, hablaron de su pasión, de su historia y vida.
“Yo soy farmacéutica, tengo mi propia farmacia en Liberia. Tengo siete años de tenerla”, comentó María José Rias, de 32 años, y quien practica la disciplina de carrera de barriles desde el 2017.

“Practicar disciplina de rodeo es una pasión. La adrenalina que se siente durante las competencias es increíble. La conexión que logramos con el caballo es importantísima. Sin ellos no somos nada. Es muy bonito practicarlo pero, sobre todo, ser todas (las barrileras) una familia. Me encanta compartir con personas que se dedican a practicar esta y otras disciplinas del rodeo”, agrega.
Su familia siempre ha tenido pasión por los caballos, pero María José no se había adentrado en el mundo del rodeo. Además de trabajar en su farmacia, ella disfruta de visitar los caballos de su familia y montarlos. Su compañero de carreras se llama Sometido y vive en San Carlos. Allí lo entrenan y cuidan.
“Los caballos son animales a los que se les da mucho amor, mucho cuido. Siempre están resguardados y cuidados. No son maltratados. Son muy chineados. Sin ellos no somos nada. Hay mucha conexión. Sienten lo que sentimos. Es bonito cuando estamos corriendo”, comenta María José dice que en esta práctica no ha topado con comentarios machistas y siente que más bien la disciplina de barriles es muy representada por mujeres.
Entrega de toda la vida
Pamela Salas, de San Carlos, tiene 22 años y es odontóloga. Además de ser una profesional en el área de la salud, es una experta en carrera de barriles, deporte con el que se relacionó desde su infancia.
“Empecé cuando tenía nueve años. En aquel entonces dos primas eran corredoras de barriles y siempre íbamos a verlas y a apoyarlas. Para una Navidad le pedí un caballo a ‘Santa’ y ahí fue donde todo comenzó,. Empecé en un caballo llamado Montana, que es el mismo que empezaron a correr mis dos primas. Luego tuve un caballo llamado Congelado que me enseñó muchísimo y hace ocho años tengo a mi amado Scamper, que es el caballo con el que compito actualmente”, detalla Salas.
Scamper, su amigo y compañero fiel, fue su regalo de 15 años. Y hasta hoy ha sido el mejor obsequio de toda la vida.

“Scamper es un campeón. Él ama más correr barriles de lo que lo hago yo. Scamper es un caballo al que desde el día uno que lo empecé a correr, solo triunfos me ha traído y a pesar de que ha pasado por muchas lesiones en sus manos, siempre se recupera y me demuestra que entre más viejito y ‘jodido’ más corazón y ganas le pone a cada carrera. Scamper es otro más de mi familia y todos lo chinean como tal. Entre mi hermano, mi mamá, un amigo y yo le damos el ejercicio que necesita un atleta y en mi casa le tenemos su cuadra en excelentes condiciones, medicamentos, alimento, zonas verdes y demás donde pueda estar como lo que es: un campeón”, contó emocionada.
Salas trabaja en odontología de lunes a viernes. Los fines de semana comparte con su familia y es usual que juntos vayan a rodeos. Además, es una amante del baile, el ejercicio y disfruta mucho del tiempo junto a sus sobrinos.
De las carreras de barriles, aparte de éxitos, Pamela ha conseguido salud física y mental, y además, disciplina.
“El deporte me ha enseñado a ser una buena compañera y a ser perseverante: no importa cuantas veces salgan mal las cosas, si te sigues esforzando tarde o temprano todo va a salir bien. Esto es un deporte, pero yo lo vivo y disfruto como una pasión”, aseguró.
De las aulas al rodeo
15 segundos, un cuarto de minuto. Parece tan poco, tan imperceptible, pero para una barrilera y su caballo significa una verdadera eternidad. Participar en estas competencias de barriles le provoca muchas sensaciones a Rebeca Rojas, una de las mujeres que demostrará toda su habilidad en la competencia que se verá durante las transmisiones de las corridas de toros de Teletica.
“Siento mucha adrenalina en cada competencia, es luchar contra el reloj. Los 15 o 16 segundos que podemos tener son los más largos, pero en ellos, mi caballo y yo somos uno solo cumpliendo sueños.
“Hay muchas sensaciones por todos los retos que conlleva ya que todas las pistas y días no son iguales. A esto se le suma que hay días en los que el caballo, al igual que un ser humano, no está con los ánimos al tope”, comentó
Rebeca se empezó a relacionar con el universo vaquero durante su niñez. En la adolescencia se separó de esa afición y más tarde se reencontró para no separarse más. La docente de preescolar disfruta todo el tiempo posible de montar a caballo y de compartir con su familia. Por supuesto que también la satisface su día a día en las aulas.
Ella tiene su caballo para las competencias de barriles y afirma que en su casa este y otros animales viven con muchos cuidados. Se entrenan y chinean, pues son importantes para toda la familia.

Un regreso sentido
Marianela Gamboa, de 21 años, se enamoró del rodeo hace 15. Era una niña de seis cuando sus papás le enseñaron videos de lo que ellos habían visto en Estados Unidos. Desde ese momento, ser competidora de barriles se convirtió en el sueño de la pequeña que creció entre animales y con una afinidad especial por los caballos.
Su proceso estuvo cargado de paciencia. Fue hasta los 12 años que empezó a competir de manera profesional. Cuando cumplió 11 le regalaron a Flica, en su momento una tierna potra que creció y aprendió junto a Marianela esta disciplina. Los caballos que son parte de estas competencias son considerados atletas.
Gamboa es estudiante de agronomía, su aspiración es ser ingeniera: ya va por la mitad de la carrera. El estudio es prioridad, pero durante su formación académica nunca se ha separado de su pasión de barrilera. Claro, llevar ambas responsabilidades ha requerido de muchos esfuerzos. Pero han valido la pena, sostiene. Los caballos le dan vida. La inspiran.
Ser una de las seleccionadas para participar en la competencia desde Palmares es muy importante para ella por el reconocimiento que está teniendo el deporte que práctica más allá del círculo que le sigue, sin embargo, a la joven le resulta duro regresar a una competencia sin su yegua, quien murió hace cinco meses.
“Cuando empecé a prepararme para competir lo inicié con Flica. Empezamos de cero. Fueron una conexión y un proceso muy lindos. Fue especial iniciar de cero juntas. Ella se convirtió en mi compañera de competencia durante nueve años. Hace cinco meses falleció. Ha sido muy duro para mí volver al ámbito de los rodeos sin ella”, confía Marianela, quien asume la práctica de la disciplina y todo lo que hay detrás de ella (como el cuidado de los caballos) con responsabilidad.
Practicar esta disciplina le ha abierto muchas puertas e incluso la ha permitido “ser mejor persona”.
“Esto te demuestra que el valor, la agilidad y la determinación no tienen género. Durante mucho tiempo se creía equivocadamente que un deporte como este era solo para los hombres, pero no, hoy está demostrado que las mujeres son las que dominan las carreras de barriles”, concluyó Marvin Hidalgo, organizador.