
El actor Robert Patrick, recordado por interpretar al temible T-1000 en la película Terminator 2: El Juicio Final (1991), vive desde hace dos años sin el ligamento cruzado anterior (LCA) en una de sus rodillas.
Así lo dio a conocer durante una entrevista reciente, en la cual compartió detalles sobre su estado de salud y respondió a comentarios sobre su apariencia física.
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Patrick, de 66 años, se cayó por unas escaleras poco antes de la Navidad de 2024, lo que provocó la ruptura total del LCA, una lesión que no pudo tratarse quirúrgicamente y que, según relató, es permanente.
El actor habló sobre este tema durante una conferencia de prensa de Love Ride, un evento benéfico de Harley-Davidson. Allí mencionó que ha mantenido una rutina de ejercicios para recuperar la movilidad y explicó que ha logrado caminar con normalidad, además de realizar actividades como agacharse y hasta trotar en algunas escenas de la serie Tulsa King, donde participa junto a Sylvester Stallone.
Patrick contó que Stallone bromeó sobre su forma de correr, ya que todavía siente inseguridad al moverse con rapidez. Aun así, aseguró que su rodilla se ha fortalecido con ejercicios específicos y el uso de un dispositivo que permite colocarla en distintos ángulos durante el entrenamiento.
El actor enfatizó que ya no tiene LCA y que esta estructura ligamentosa se perdió de forma irreversible tras la caída.
Meses atrás, Patrick también usó su cuenta de Instagram para responder a quienes comentaron sobre su aumento de peso en la serie 1923. Algunos seguidores llegaron a decir que parecía usar un “traje con relleno”.
Ante estos señalamientos, publicó un video donde relató su accidente y explicó que la lesión le impidió ejercitarse por un largo tiempo, lo que causó la variación en su peso corporal.
Afirmó que su recuperación ha sido lenta, pero valoró el hecho de que puede caminar nuevamente, algo que no pudo hacer con normalidad durante varios meses. También aceptó que aumentó de peso, pero insistió en que se siente agradecido por poder mantenerse activo.
El ligamento cruzado anterior (LCA) conecta el hueso del muslo con el de la pierna y es uno de los componentes más importantes de la articulación de la rodilla. Su rotura total, clasificada como de grado tres, usualmente requiere cirugía reconstructiva. No obstante, en algunos casos, como el de Patrick, no puede repararse.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.