
El director estadounidense Rob Reiner manifestó temor por el comportamiento de su hijo Nick durante una fiesta privada, realizada apenas horas antes de que este lo asesinara junto con su esposa, Michele Reiner. El hecho ocurrió el domingo 14, cuando ambos adultos murieron en su residencia tras sufrir heridas con arma blanca.
Los cuerpos de Rob y Michele Reiner fueron localizados alrededor de las 3:30 p. m. por su hija Romy, de 28 años, en la mansión familiar. Las autoridades confirmaron que la pareja presentaba lesiones graves provocadas con un objeto punzocortante.
El lunes siguiente, Nick Reiner, de 32 años, quedó detenido por la policía de Los Ángeles como presunto responsable del doble homicidio. Las autoridades indicaron que el sospechoso permanecerá en prisión sin derecho a fianza mientras avanza el proceso judicial.
Según versiones recopiladas por medios estadounidenses, el cineasta mostró preocupación por el estado emocional de su hijo durante una fiesta de fin de año organizada por el presentador Conan O’Brien. En ese evento, Reiner comentó a otros asistentes que temía un deterioro en la salud mental de Nick.
Testigos señalaron que Nick Reiner generó incomodidad entre los invitados. Varias personas lo describieron con actitudes extrañas y comportamientos que alteraron el ambiente. Durante la actividad, padre e hijo sostuvieron una discusión intensa que motivó la salida anticipada del director y de su esposa.
Personas cercanas indicaron que Nick realizaba preguntas inusuales a los asistentes y causaba temor entre quienes participaban en la celebración. Ese contexto reforzó la inquietud de los padres por la situación del joven.
Al momento del hallazgo de los cuerpos, Romy Reiner informó a los investigadores que su hermano debía considerarse sospechoso. La mujer lo describió como una persona peligrosa, según consta en el reporte policial.
Fuentes policiales detallaron que las víctimas presentaban heridas severas provocadas con arma blanca. Los cuerpos fueron encontrados dentro de la vivienda familiar en Los Ángeles.
Vecinos y conocidos señalaron que Nick Reiner atravesó problemas previos relacionados con el consumo de drogas. Aunque se mencionó que el joven buscaba mantenerse alejado de sustancias, surgieron dudas sobre su estado real en los días previos al crimen.
Personas cercanas a la familia indicaron que Rob y Michele Reiner intentaron que su hijo recibiera ayuda profesional. Sin embargo, Nick prefería tratamiento en casa y rechazaba internarse en un centro de rehabilitación.
La policía de Los Ángeles informó que el caso será presentado este martes 16 ante la Fiscalía del Condado de Los Ángeles para que se determine el curso judicial correspondiente. Nick Reiner enfrenta cargos por homicidio calificado y permanece bajo custodia.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
