La saga de acción Rápidos y furiosos se encamina a su final con la undécima película, prevista para 2027. El actor Vin Diesel reveló detalles sobre esta entrega y compartió tres condiciones para concretar el desenlace.
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Durante el festival automovilístico Fuel Fest, realizado en Pomona, California, el protagonista de la franquicia pidió que la producción regrese a Los Ángeles, que la historia recupere el enfoque en las carreras callejeras y que Brian O’Conner reaparezca en pantalla.
Según medios como Variety, el actor mencionó que Universal Pictures le propuso concluir la historia en abril de 2027. La mención del personaje de O’Conner, interpretado por Paul Walker, causó asombro entre los fanáticos, debido al fallecimiento del actor en 2013.

Aunque el personaje tuvo una despedida en Rápidos y furiosos 7 mediante un montaje con efectos visuales y la participación de Cody Walker, hermano del actor, no se descarta su reaparición mediante tecnología digital, como ha ocurrido en otras producciones.
Hasta ahora, ni Universal ni el equipo de producción han confirmado si esta idea se llevará a cabo. Sin embargo, las expectativas entre los seguidores de la saga aumentan conforme se acerca la fecha propuesta.
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La muerte del actor
El actor Paul Walker, conocido por su papel como Brian O’Conner en la saga Rápidos y furiosos, murió el 30 de noviembre de 2013 a los 40 años, en un accidente automovilístico en Santa Clarita, California. Walker era pasajero en un Porsche Carrera GT conducido por su amigo y asesor financiero Roger Rodas, quien también falleció en el siniestro.
Ambos habían asistido a un evento benéfico organizado por la fundación Reach Out Worldwide, creada por el propio Walker para ayudar a víctimas de desastres naturales.

Minutos después de salir del lugar, el vehículo colisionó contra un poste de luz y varios árboles antes de incendiarse. Según el informe del forense del condado de Los Ángeles, el auto circulaba a una velocidad estimada entre 130 y 150 kilómetros por hora, muy por encima del límite permitido.
Las investigaciones descartaron la presencia de drogas o alcohol en los cuerpos. Se concluyó que el accidente ocurrió por exceso de velocidad y pérdida de control. La trágica muerte del actor sucedió durante una pausa en el rodaje de Rápido y furioso 7, lo que obligó a reescribir el guion y utilizar dobles digitales, así como la colaboración de sus hermanos Cody y Caleb Walker para completar las escenas y rendirle homenaje en la cinta.