
En 1976 la dominicana Belkis Concepción se propuso formar una agrupación musical con solo mujeres, tanto en los instrumentos como en las voces y coros. No le importó que la música latina estaba dominada por hombres; ella quería estar sobre un escenario y mostrarle al mundo que el talento no es cuestión de género.
Hubo muchos obstáculos, pero también apoyo de quienes sí creían en el proyecto de un grupo femenino de merengue. Al final, lo que terminó sacando adelante a Las Chicas del Can fue el ímpetu de su fundadora, así como el talento y pasión de las artistas que han pasado por sus filas a lo largo de casi cinco décadas.
La histórica agrupación, ícono de la música tropical de nuestra región, se presentará en varios conciertos en Costa Rica esta semana. Belkis Concepción y sus Chicas del Can serán parte del Festival Tropical, que presentará varias fechas y a artistas en varias localidades de nuestro país.
Además de las merengueras, los invitados son Anthony, exintegrante de La Makinay, y Luigui Manuel, bachatero internacional. El festival comenzará este jueves 15 de mayo en Cheers by Pepe, Lindora, continuará el viernes 16 en el Redondel de Nosara, en Guanacaste, y el sábado 17 en Nébula Center, Heredia. El evento finalizará el domingo 18 en Rancho El Vago, San Carlos.
Las entradas están a la venta en el sitio publitickets.com.
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Belkis Concepción, la mente y corazón de Las Chicas del Can
De cara a los conciertos en Costa Rica, la dominicana Belkis Concepción, quien tiene 63 años, habló con La Nación sobre su historia, sus luchas y el orgullo de ser un ícono de la música femenina en Latinoamérica.
Primero que todo, pidió que se le llamara niña Belkis, ya que ella se siente muy joven y llena de vida. “Estoy completamente emocionada, muy feliz y con muchas ansias de llegar a Costa Rica, ese país tan hermoso”, fueron las primeras palabras de la artista en la conversación.
Con el orgullo inflándole el pecho, Belkis contó que su idea de una banda de mujeres lo tuvo desde los nueve años y que, a lo largo de la vida, ha sido una lucha personal. “Yo formé algo, no para un momento, lo hice para toda la vida. Aún sigo apostando por los grupos de mujeres, aunque todavía sigue siendo difícil”, afirmó.

Desde el inicio no pensó en una competencia entre hombres y mujeres, pues su intención solo era demostrar igualdad. “En aquel entonces (fundación del grupo) rompí muchas barreras porque había una sociedad muy machista. Cuando tuve la idea, nadie creía en mí, absolutamente nadie”, comentó.
Afirmó que en aquellos años lo único que escuchaba era la frase: “Eso no se puede”. Sin embargo, ella se encargó de demostrar lo contrario, pese a que se topó en el camino con tropiezos, envidias y traiciones.
Pero pese a todo salió avante y sacó fuerza en sus Chicas del Can; todo lo atribuye a que ella es algo así como una mamá y psicóloga, que siempre ha estado para apoyar a sus artistas.
Festival Tropical
Las Chicas del Can, Anthony, exintegrante de La Makina, y Luigui Manuel, bachatero internacional, son los invitados al Festival Tropical.
El evento se realizará:
- jueves 15 de mayo en Cheers by Pepe, Lindora
- Viernes 16 en el Redondel de Nosara, Guanacaste
- Sábado 17 en Nébula Center, Heredia.
- Domingo 18 en Rancho El Vago, San Carlos.
Las entradas están a la venta en publitickets.com
Pero, ¿por qué el merengue?, ¿por qué irrumpir en un género dominado entonces por hombres? La respuesta de Belkis es sencilla y a la vez poderosa: “Porque el merengue en República Dominicana es parte de nuestro ADN, está en nuestra sangre”, sentenció.
Agregó que para ella hacer algo, tiene que ser bien hecho. Así que se aventuró a formar una orquesta con todas las de la ley, con mujeres tocando trompetas, saxofones, percusión.
Belkis, el alma de Las Chicas del Can que superó retos de salud
Aunque su ímpetu y su forma de ser en la vida la han llevado a derribar todas las barreras artísticas que pudieron atravesarse en el camino, Belkis es un ser humano con dolores y enfermedades; mismas que también superó.
“Soy una líder, toda la responsabilidad cae en mí. Tengo al hombro un grupo de mujeres, una empresa, y como me entrego al 100% se me olvida que soy humana”, confesó.
Justamente esa carga de trabajo y de responsabilidad le pasó una factura muy cara. En 1985, Belkis fue diagnosticada con el síndrome de Guillain-Barré (afección en la cual el sistema inmunitario del cuerpo ataca los nervios; puede causar debilidad, entumecimiento o parálisis).

Descuidó su alimentación, su sueño y muchos otros aspectos de su vida que la llevaron a situaciones que la pusieron en riesgo.
“Me dejó como un vegetal. Era el Guillain-Barré del malo, todo por no parar”, recordó. Cuando sufrió el ataque del síndrome, ella tenía una gira con su grupo a Miami y el doctor le recomendó no ir; sin embargo, lo hizo.
“Fue tan malo que a mi familia la prepararon porque era más fácil que yo me muriera. Prepararon mi funeral. Yo no sentía nada, estaba como un vegetal, pero tenía que tocar”, agregó.
Pero, luchadora como es, no se “echó a morir”.
Más adelante su salud le dio otro traspié con un diagnóstico de cáncer que también superó de manera positiva.
“Gracias a papá Dios, yo tengo la mejor ventaja, que es que para mí la música es mi medicina. Me puedo estar muriendo y cuando subo a una tarima es una transformación tan grande que no siento dolor”, manifestó.