
Donald Bren, magnate de bienes raíces, rompió todo vínculo con su hijo David, involucrado en una estafa de $2 millones que afectó a celebridades como Mark Cuban y Larry Ellison.
David Bren, de 33 años, impulsó una supuesta membresía exclusiva llamada The Bunker. Prometía acceso a automóviles de lujo, experiencias gastronómicas selectas, vinos y charutos finos. Esta propuesta iba dirigida a multimillonarios y celebridades. Sin embargo, la propuesta resultó ser un fraude de $2 millones.
Detrás del proyecto, David afirmaba que adquiriría el hotel Mr. C Beverly Hills por $90 millones, el cual serviría como sede del club. A cambio, cobraba una mensualidad de $14.500. Sin embargo, el dinero no se utilizó para la adquisición del inmueble. Se destinó a financiar un estilo de vida ostentoso del joven empresario, según registros judiciales.
La oferta del Bunker se presentó como una “caverna del hombre definitiva”. Afirmaba contar con miembros como el empresario Mark Cuban, el diseñador August Getty, el fundador de Oracle Larry Ellison y el basquetbolista de la NBA Kristaps Porziņģis.
Un proceso judicial reveló que no existía tal club, ni miembros, ni sede. Los demandantes calificaron el negocio como una “mirada de espejismo”, sin operaciones reales.
El fraude ocurrió entre 2020 y 2022. Varios inversionistas afirmaron haber perdido sumas de seis cifras. Uno de ellos abandonó California tras el escándalo. Otro, que supuestamente invirtió más de $100.000, fue encontrado muerto por ahorcamiento en su residencia.
El padre de David, Donald Bren, es el hombre más rico del mercado inmobiliario en Estados Unidos. Tiene 93 años y un patrimonio estimado de $19.000 millones. Emitió un comunicado tajante en conjunto con su empresa afirmando que no mantiene ninguna relación personal ni comercial con David.
Las tensiones entre padre e hijo no son nuevas. Desde los 11 años, David estuvo en el centro de un proceso legal impulsado por su madre, Jennifer McKay Gold, en el cual se reclamaba al empresario millones en pensión alimenticia retroactiva.
En sus intentos de captar inversores, David usó el apellido Bren como garantía, presentándose como un empresario independiente que no necesitaba el respaldo de su padre. A otros afectados les aseguró que su fortuna procedía de su propio ingenio.
Actualmente, David enfrenta múltiples procesos legales impulsados por quienes se consideran víctimas del supuesto esquema.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.