
Recién nacido, y con la placenta aún adherida, su madre lo envolvió en una manta, lo metió en una bolsa de supermercado y lo dejó a su suerte en un basurero del baño de un centro recreativo.
Lo anterior es la descripción gráfica del primer capítulo de la historia de vida de Jon Scarlett-Phillips, la cual, contra todo pronóstico, ya lleva 40 años.
Cuatro décadas después de aquel traumático día de 1984, el hombre inglés tuvo el encuentro que tanto añoró. Como parte del programa Long Lost Family: Born Without a Trace, que se transmite en Inglaterra, Scarlett-Phillips conoció a su familia biológica.
El hombre esperaba poder ver a su madre, pero esta aún no estaba lista. No obstante, sí pudo conocer a sus dos hermanas. Ellas le entregaron una emotiva carta que él leyó en el show.
“A nuestro hermano perdido Jon. Te escribimos para expresarte lo felices que estamos de saber que tenemos un hermano. Saber de vos ha sido una verdadera montaña rusa de emociones. Al principio, nos rompió el corazón saber cuántos años hemos perdido juntos. Sin embargo, tras asimilarlo, solo quedó la felicidad”, decía el texto.
“Sabemos que conocernos hoy puede ser un impacto para usted, pero queremos que sepas que tienes una familia, y haremos lo posible por ayudarte a reconstruir el rompecabezas. Tenemos 40 años por ponernos al día y una larga lista de cosas por compartir. Queremos que sepas que tienes dos hermanas que te quieren y que desean ser parte de tu vida. Estamos muy emocionadas por conocerte”, concluye.
Tras este emotivo momento, el hombre quedó sin palabras y sus hermanas entraron a escena para concretar su primer encuentro cara a cara. Además, le hicieron llegar un mensaje de su madre, quien, aseguraron, lidia con vergüenza y culpa y no está preparada aún para verlo.
“Hola. He enviado este mensaje a las chicas para que te expliquen por qué no estoy hoy con ustedes. Lamentablemente, me siento incapaz, tanto física como mentalmente, de asistir hoy tras un largo periodo de enfermedad”, expresó la mujer.
Jon aseveró que conocer a sus hermanas biológicas lo hizo abandonar la sensación de vacío que arrastró durante muchos años.
“Me siento más liviano. Y también un poco más completo. Ese vacío desapareció por completo. Soy un hombre feliz”, comentó.
La historia de Jon Scarlett-Phillips

Jon, según reseñó el medio Daily Mail, creció en una familia llena de amor, la cual lo adoptó luego de que tres adolescentes escucharan su llanto y llamaran a emergencias.
“Encontrar algo así a esa edad es una locura. Estoy muy agradecido de que me escucharan y me encontraran. Ellas fueron quienes me salvaron la vida”, comentó en el programa.
El hombre, quien trabaja como chef, aseguró que durante mucho tiempo no quiso rebuscar en sus orígenes. “Es duro, es difícil de procesar. La pregunta sigue ahí: ¿Por qué lo hizo?”, afirmó.
Aunque dice haber tenido una gran infancia por su entorno familiar; el saber que fue un bebe abandonado pesó fuertemente en su bienestar emocional.
“Siempre supe que era un niño expósito (abandonado). Pero cuando uno es niño, eso te afecta, y te rebelas contra todo y contra todos. Tuve muchos problemas de ira, mucho vacío, y cuando uno se siente vacío, no sabe cómo llenarse”, explicó.
Cuando tenía 15 años, su madre adoptiva sufrió un aparatoso accidente que le generó daño cerebral y, a raíz de esto, él acabó dominado por el consumo de drogas y “perdió el rumbo”, al grado de sufrir una sobredosis a los 18 años que por fin lo alejó de sus vicios.

Mas adelante conoció a Becky, su actual esposa, a quien cataloga como la responsable de redirigir su vida. Justamente, ella fue quien lo motivó a indagar sobre sus raíces. Pero la búsqueda, sin ninguna información, se tornó imposible hasta que acudió al show televisivo.
Este espacio inició la investigación mediante pruebas de ADN. Paralelamente, Jon fue notificado por una página de genealogía a la que había suministrado sus datos genéticos, de que habían hallado a su padre.
Por su parte, la investigadora del programa, Ariel Bruce, descubrió que la madre de Scarlett-Phillips estaba viva y logró dar con su paradero. La mujer tenía 20 años y dos hijas cuando quedó embarazada otra vez.
“Sospecho que el embarazo de Jon fue inesperado, y creo que no pudo sobrellevarlo. Cuando lo dejó, estaba en un estado mental muy delicado”, explicó Ariel.