Ni tener una de las canciones más escuchadas del año, tal y como ocurrió con La curiosidad, ha hecho que Jay Wheeler olvide cuál es su objetivo haciendo música: ser feliz.
Para el artista puertorriqueño, de 28 años, la fama va y viene y los éxitos también. En su momento celebró lo que esta canción significó en su carrera, pero ahora pasó la página e intenta seguir llevando mensajes de amor (y también de desamor) a quienes hoy son sus fanáticos.
Tener los pies en la tierra es lo que su familia y su pareja le aconsejan con frecuencia, pues saben lo que es capaz de provocar la fama y el dinero.
De hecho, Jay es un reguetonero que ha intentado desmarcarse y mantenerse alejado de los escándalos. También ha decidido ser un reguetonero diferente, uno que prefiere hacer canciones que transmitan un mensaje más profundo, antes que hacer música con letras un poco más banales. Con esa fórmula, ha logrado posicionarse ante su público.

Jay Wheeler será parte del Flow Fest, evento musical que se llevará a cabo este sábado 25 de junio en el Centro de Eventos Pedregal y, previo a su visita, conversó con Viva acerca de su presentación -la primera en territorio tico- y por la que se declara “muy nervioso”.
Además, confiesa que ni siquiera ha visto fotos del país, pues quiere dejar que el territorio tico lo sorprenda.
En esta entrevista, el cantante habla de cómo la música le ha permitido enfrentar sus inseguridades y el significado de la felicidad.
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—¿Qué podemos esperar del show en Costa Rica?
—Lo primero que voy a decir es que estoy ansioso de ir a tu país. Es la primera vez que voy y estoy muy nervioso porque a mí me gusta dejarle una buena impresión a mis fanáticos. Me gusta que se vayan felices y por eso tengo que hacer bien mi trabajo.
“Entonces me voy a encargar de que sea un show bien bonito, porque además este ha sido un camino bastante largo y con muchas cosas difíciles en el medio. Sin embargo, creo que todo eso ha sido necesario para crecer como artista y no me arrepiento de nada de lo que ha pasado, porque creo que todo tiene su propósito. Ahora están pasando cosas muy grandes en mi carrera y estoy un proceso bien bonito como artista; estoy contento a pesar de lo difícil de la distancia de la familia y de muchas cosas”.
—¿Que La curiosidad haya sido uno de los temas más exitosos del 2021 le da una mayor responsabilidad como artista?
Yo agradezco mucho de que mi canción estuvo mucho tiempo sonando, pero no quiero ponerme a mí mismo como competencia porque creo que eso me quita la felicidad que me ha dado la música. Entonces, quiero decir que yo hago música y si llega al número uno pues bien, pero sino llega al número 100 pues no importa. Realmente yo hago música porque la amo.
—¿Qué es lo más importante para usted como artista?
—Sin duda la felicidad. Como artista uno pasa muchas cosas por la fama, el dinero o la presión de las personas. Hay quienes quieren hacer daño y la verdad es que mi felicidad la cuido mucho. Y creo que también los fanáticos, que es lo más importante que tengo en la vida.
“Creo que hay que tener a Dios en el corazón y pedirle a él todos los días, reconocer que estas son bendiciones que nos dan trabajo. Si Dios me está dando esta bendición yo tengo que tener los pies en la tierra; yo tengo familia y pareja y ellos me hacen entender que la felicidad es mucho más importante que la fama, el dinero y los números que pueda conseguir”.
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—Usted ha hecho muchas colaboraciones con otros exponentes del género ¿cómo elegir entre tantos artistas?
—Cada quien tiene sus propósitos. En mi caso es porque soy fanático de las personas con las que estoy colaborando, yo no trabajo con nadie que no admire, ni por negocio ni por números... nada de eso. Si yo siento que tienes talento y amas la música como yo la amo, colaboro contigo.
“Tengo que decir que las colaboraciones que han surgido en mi carrera me han sumado muchísimo. J Balvin, Mike Towers y Arcángel, por ejemplo, son personas que yo de chamaquito los escuchaba y pensaba que eran inalcanzables y ahora estamos colaborando con ellos”.

—Su reguetón es más romántico que el de otros artistas...
—Sí, yo le canto al amor porque creo que en este mundo hay mucho odio. Hay corazones malos y mucha gente cree que el amor ya no existe. Creo que el amor es algo bonito y me gusta representar el amor en la música, hacerle saber al mundo que uno no tiene que ser alguien que uno no quiere solo para encajar.
“Yo creo que yo soy uno de los pocos dentro del género que canta temas bien románticos y de desamor. Yo quiero que la gente sepa que el amor y la música romántica siguen”.
—¿Quiere llevarle un mensaje a los jóvenes?
—“Yo sufrí mucho por mis inseguridades y creo que aún sufro mucho por eso; sin embargo, son cosas que creo que con el tiempo he modificado. Las inseguridades son dañinas y he tratado de evitarlas lo más que puedo. Al principio luché mucho con ellas y pensé que no iba a lograr nada, pensé que no iba a ser nadie en la vida, pero la vida quería otra cosa para mí y yo nunca me quité: siempre hice todo lo posible por llegar a donde estoy con mucho trabajo.
“Yo creo que para lograr las cosas lo más importante es tener a Dios en el corazón y pedirle a él que lo mantenga a uno con los pies en la tierra, que abra las puertas que sean necesarias. Sin embargo, también es importante trabajar mucho en uno mismo.
“Yo entendí que la vida es bien corta y hay que disfrutarla al máximo. Entonces si uno sueña con hacer música, bailar o hacer ropa uno tiene que hacerlo”.