México. El Universal. Yalitza Aparicio levanta la mano como protestando, lo hace en un tono serio que solo se rompe en la siguiente escena, cuando el flow del tema Plata ta tá la hace bailar.
La canción es una suerte de reguetón que deja de lado las letras misóginas para retomar la protesta. Se trata del nuevo sencillo de la chilena Mon Laferte, que fue lanzado el 15 de noviembre, horas después de mostrarse topless en la premiación del Grammy Latino como protesta por la situación social y de violencia que se vive en su tierra natal.
El videoclip, dirigido por la productora mexicana Broducers (de los hermanos David y Pedro Aranda), fue publicado el jueves en YouTube con una repuesta mayoritariamente positiva. “Amé la bailarina que sale al centro cuando la canción dice: ‘Esta generación es muy seca’", escribió un usuario al que la cantante respondió: “Son increíbles, ¿verdad?”.
Luego de subir su video, Mon Laferte respondió preguntas de algunos usuarios en la plataforma de videos, además de mostrar que estaba al pendiente de la interacción en historias de Instagram.
La aparición de la actriz mexicana, quien además es vocera de buena voluntad de la ONU, fue uno de los temas más comentados: “Casi lloré de la emoción al ver a Yalitza Aparicio, yo soy mexicana y me dio mucho sentimiento verla”, dijo una seguidora. La chilena le respondió: “Amamos a Yalitza”.
Plata ta tá fue grabado con el cantante Guaynaa. A través de los ritmos urbanos, relata no solo el levantamiento del pueblo chileno, sino que además utiliza varias frases que se inventaron durante las protestas, detalló la cantante en un comunicado de prensa.
”Si soy honesta, sé que yo no voy a cambiar el mundo, yo soy sólo una cantante. No soy una experta en política, pero vi lo que pasaba con mi pueblo, lo que pasaba con mi familia, vi a mi madre llorar y recordar viejos tiempos y de ahí saqué fuerza para hacer todo esto", detalló.
El video fue grabado en calles de Pachuca, Hidalgo, y muestra a Mon Laferte, Guaynaa y Yalitza junto a un grupo de manifestantes con cacerolas y pañuelos verdes, en representación de las protestas sucedidas en Latinoamérica.