En 1998, Cradle of Filth lanzó un disco que, hasta la fecha de hoy, sigue siendo una obra insigne del black metal. Su disco Cruelty and the Beast narra con crudeza la escabrosa historia de la condesa húngara Elizabeth Báthory, conocida como “La condesa sangrienta”, por su por su afán de mandar a torturar y matar a jóvenes campesinas para, según ella, rejuvenecerse al bañarse en su sangre.
Aderezado con un poco de fantasía poética que creció con los años, el grupo liderado por Dani Filth le sacó el jugo a aquel mito y la estampó en un disco que es el protagonista de la gira actual de la banda inglesa.
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Al hablar del tercer disco de su banda, Dani Filth ha calificado el Cruelty and the Beast como “un soundtrack para el Armageddon”. La imagen del fin de los tiempos es subjetiva, pero este escenario, al menos retrata un panorama siniestro, incluso infernal.
El martes, el sexteto se presentó en Club Peppers para interpretar este trabajo de inicio a fin. El show estuvo marcado por la oscuridad que comunica el grupo tanto en lo visual como en lo sonoro.
Que no se confunda, el sonido estuvo espectacular, permitiendo apreciar el brutal doble bombo, un bajo tosco y las recurrentes armonizaciones entre dos guitarras, así como la monstruosa voz de Filth, que alterna entre los grunts graves como los que parecen gritos de un porcino enfurecido.
La voz operática de Lindsay Schoolcraft contrasta con la crudeza del resto de la banda y suma en el aspecto teatral del show, aportándole misterio al entorno tétrico que se dibuja con cada canción.
Cada pieza suele conducir a un punto de estallido, con golpes súbitos desde la batería que marcan el inicio de una nueva frase rítmicamente retadora. Por el carácter extremo del grupo, es esperable disfrutar de secciones cargadas de gran velocidad, algo que se aprecia con cierta impresión cuando se ve lo que implica la precisión al interpretarlas en vivo.
Hacia el final del show se pudieron apreciar otras variaciones de lo que ofrece el grupo con algunas piezas ajenas al álbum de la ocasión, entre ellas la melódica Nymphetamine y Heartbreak and Seance, brutalmente veloz.
Si bien un concierto entero de Cradle of Filth puede tener tintes de monotonía, es más lo que se aprecia de la furia latente presente en las canciones, así como del esfuerzo bien logrado de los músicos para ser consecuentes con esa idea macabra que transmite la música. Los seis artistas en escena se comportan como personajes tenebrosos, fríos y distantes, pero siempre precisos.
A fin de cuentas todo le suma al entretenimiento de un espectáculo oscuro.
EL CONCIERTO
ARTISTA: Cradle of Filth
LUGAR: Club Peppers
FECHA: 14 de mayo
ORGANIZACIÓN: Black Line Productions