Con su dueto Oral, Björk y Rosalía -dos de las mayores figuras del pop- se unieron para luchar contra las llamadas ‘piscifactorías industriales’ en Islandia.
En ese país, las ‘piscifactorías industriales’ instalan granjas acuáticas en el mar, cuyo objetivo es criar animales acuáticos.
Los beneficios de la canción se destinarán a cubrir los gastos legales de aquellos que luchan contra las piscifactorías, informó el servicio de prensa francés de la estrella islandesa.
“Islandia tiene la mayor naturaleza virgen de Europa... Cuando empresarios islandeses y noruegos empezaron a comprar piscifactorías en la mayoría de nuestros fiordos, fue un gran shock”, explicó Björk cuando anunció la canción, a principios de octubre.

La artista añadió que “no hay casi ninguna regulación que los detenga”, afirmando que los peces viven en “condiciones sanitarias horribles” y que aquellos que se escapan “comenzaron a alterar el ADN del salmón islandés a algo peor, lo que podría llevar a su extinción”.
Björk lleva mucho tiempo defendiendo causas medioambientales. En recientes espectáculos incluyó un mensaje de la activista climática Greta Thunberg y, a principios de este año. se unió a una protesta contra la caza de ballenas.
El video explica que: “Björk y Rosalía donan todos sus derechos sobre los ingresos generados por esta canción a la organización sin ánimo de lucro AEGIS para combatir la piscicultura en corrales abiertos en Islandia. Sus compañías discográficas han acordado hacer lo mismo”.
“Todos los fondos recaudados se destinarán a los honorarios legales de los manifestantes, que tomarán medidas para detener el desarrollo de granjas intensivas que dañan la vida silvestre, deforman a los peces y plantean riesgos para el ADN y la supervivencia del salmón. La acción inmediata es crucial”, agrega la producción audiovisual.