
“La voz más alta del merengue” se apagó para siempre. El cantante dominicano Rubby Pérez falleció este martes 8 de abril bajo los escombros de un techo que se desplomó en República Dominicana, justo cuando protagonizaba un concierto en una discoteca.
Tras la tragedia, que enluta a su país, el artista fue recordado por su amigo y colega Wilfrido Vargas como “el mejor cantante que ha dado el género”. El intérprete cantaba sobre el escenario cuando sobrevino la desgracia, causando la muerte de más de 50 personas.
El periódico dominicano Listín Diario dio cuenta del fallecimiento del artista, que sucedió pasadas las 5 p. m. (hora de República Dominicana). En la información de prensa se agregó que al cantante no lo habían podido sacar de debajo de los escombros del techo. Un hermano del cantante afirmó que Rubby pasó más de 14 horas atrapado.
Pérez tenía 69 años y su muerte fue confirmada al medio dominicano por Enriquito Paulino, su representante en Estados Unidos.
Durante el día trascendió que el merenguero había cantado debajo de los restos de la estructura para que los cuerpos de socorro lo encontraran. Esto lo confirmó a medios Zulinka Pérez, hija del artista y corista de su grupo, quien también estaba en la discoteca cuando ocurrió el accidente.
“Lo encontraron cantando, él se puso a cantar para que lo escucharan”, afirmó Zulinka.
La cantante salió ilesa, porque su esposo la cubrió lanzándose sobre ella y, aunque él quedó atrapado, también fue rescatado.
De acuerdo con la información manejada por medios internacionales, entre ellos la agencia AFP, el techo de la discoteca colapsó rápidamente tras ocurrir un apagón repentino durante la presentación del dominicano.
Listín Diario, que le da cobertura minuto a minuto a la tragedia, publicó que a eso de las 4:30 p. m. (hora de República Dominicana), la cifra preliminar de personas fallecidas por el accidente ya sumaba 58 víctimas, entre ellas, el saxofonista del grupo de Pérez y el propio cantante.

Rubby Pérez, su carrera en el merengue
Roberto Antonio Pérez Herrera, nombre completo de Rubby, nació el 8 de marzo de 1956, en Haina, municipio de República Dominicana.
El 25 de marzo de este 2025 fue reconocido durante la edición 40 de los Premios Soberano, entregados en el Teatro Nacional Eduardo Brito.
Su entrada al merengue sucedió el 13 de junio de 1972, cuando la vida le cambió para siempre, con apenas 15 años de edad. En ese tiempo un vehículo lo atropelló en su país, fracturándole la pierna derecha y sepultando sus sueños de ser beisbolista, como después lo sería su hermano Neifi Pérez.

Casi un año permaneció hospitalizado y fue allí donde una guitarra se convirtió en su “nuevo bate”. Con este instrumento alegraba a los pacientes y abría las puertas de nuevos sueños.
“Dios tenía otro propósito para mí y era que en vez de tener un bate en la mano tuviera un micrófono, que pudiera comunicar a la gente mi alegría, mi positivismo, mi deseo de seguir adelante, sin importar lo que sucediera”, manifestó Pérez en una entrevista con la revista Billboard.
En esos años también fue parte del coro de una iglesia y ya en 1977 la música se erigió en su renovada ilusión, en la que permaneció hasta el mismo día de su muerte.
Pérez ganó reconocimientos por su talento y sus aportes en el ritmo insigne de Dominicana: el merengue, en el que debutó en 1977 con la orquesta Los Pitágoras del Ritmo.
Luego vendría su historia con el artista Fernando Villalona, conocido como El Mayimbe: “Me dijeron que él andaba buscando un cantante y me dijo que entrara a cantar, luego de eso me quedé en su agrupación”. De esa manera comenzó en 1980 su andar en el merengue.
En esa época, El Mayimbe andaba en busca del sustituto de Raulín Rosendo y anunció en el programa televisivo El show del mediodía que buscaba a alguien para que le ayudara en los coros. El grupo comunicó que si había algún interesado que fuera a una fiesta que tenían esa noche, y el que se apareció fue Rubby Pérez.
En 1982, según recopiló Infobae, Pérez se integró a la orquesta de Wilfrido Vargas. De la mano del afamado trompetista y figura del merengue dominicano, grabó éxitos como El Africano (1983) y Volveré (1984). En palabras del propio Pérez, su paso por esta agrupación fue “una universidad, un régimen militar”, donde aprendió la disciplina necesaria para despegar en solitario, agregó Infobae.
Su carrera como solista vio la luz en 1986 con el disco Buscando tus besos, que contenía éxitos como Dame veneno, Contigo y Ave de paso. A lo largo de su trayectoria cosechó discos de oro y platino.