
La modelo e influencer brasileña Camila Trevisol murió el miércoles 23 de julio, a los 22 años, tras una prolongada lucha contra un tipo de cáncer poco común que afecta el tejido óseo. Su familia confirmó la noticia y compartió una carta póstuma escrita por la joven, en la que expresó gratitud y paz ante su despedida.
Camila vivía en la ciudad de Americana, en el estado de São Paulo, en Brasil. Allí recibió un homenaje como Reina Inspiradora del festival Festa do Peão de Americana 2025, un título otorgado a jóvenes que enfrentan el cáncer con valentía y determinación.
Influencer tuvo larga batalla contra el cáncer
La enfermedad de Camila se manifestó por primera vez en 2016, cuando fue diagnosticada con un tumor en el fémur. Tras lograr un periodo de remisión, en 2023 se le detectó un sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer óseo agresivo y de evolución rápida.
LEA MÁS: Murió influencer al intentar bajar en bicicleta peligroso volcán; en el 2023 visitó Costa Rica
A pesar de los tratamientos, el padecimiento se agravó con el tiempo, provocando dificultades respiratorias y dolores intensos.
Horas antes de que se anunciara su fallecimiento, la joven publicó en redes sociales lo que sería su última aparición consciente. En esa publicación explicó que había tomado la decisión de ser sedada, ya que no soportaba más el dolor.
“No aguantó más y pidió que la sedaran. Ya la sedaron para que no sufra más y pueda esperar la voluntad de Dios”, escribió su madre, Patricia, en la cuenta de Instagram de su hija.
LEA MÁS: Influencer murió a los 30 años tras pesar solo 22,5 kg y luchar contra un trastorno alimentario
Despedida compartida con el público
El velorio se realizó el mismo miércoles 23. En cumplimiento de un deseo de Camila, los asistentes vistieron prendas blancas y coloridas, en lugar de luto negro. La familia compartió este pedido en redes sociales para invitar al público a celebrar su vida con luz y no con tristeza.
Camila también dejó instrucciones para que su cuenta de Instagram permaneciera activa, con el propósito de que su historia continúe inspirando a otras personas. En el momento de su muerte, contaba con 14.800 seguidores, número que se duplicó en los días posteriores.

Seres queridos despidieron a la influencer
Emilly Stéfany, amiga cercana de la joven y 2ª Princesa del rodeo, la recordó como alguien “siempre con una sonrisa en el rostro, a pesar de todo, siempre radiante”. La modelo Carol Levino, quien la conoció durante una campaña de donación de sangre, aseguró que Camila “vivió con propósito y nos demostró, en la práctica, que es posible marcar la diferencia”.
También el presidente del Festival de Rodeo de Americana, Beto Lahr, lamentó profundamente la pérdida de Camila, considerándola una figura que trascendió el mundo del sertanejo (género musical brasileño). “Camila luchó valientemente contra el cáncer y ahora descansa en paz”, afirmó.
Ricardo Murilo Rosa, otro de sus allegados, expresó su dolor a través de redes sociales: “Fuiste una de las mejores personas que he conocido en los últimos años. Un ser humano que me trajo luz, amor y esperanza (...) Ahora, como un ángel, ¡brillas en el escenario más grande con Dios!”.
LEA MÁS: Influencer muere horas después de publicar misterioso mensaje: ‘Gracias a todos por todo’
Además de su reconocimiento en el Festival de Americana, Camila también fue homenajeada como Reina de la Inspiración en el Rodeo de Jaguariúna en 2024. En su perfil de Instagram compartía con frecuencia imágenes de encuentros con artistas del género sertanejo, entre ellos Ana Castela, Lauana Prado, Murilo Huff, Zezé di Camargo y Gustavo Mioto.
A través de estas publicaciones, Camila no solo mostraba su vínculo con la música popular brasileña, sino también su esfuerzo por mantener una actitud positiva a pesar de su delicada salud.

Un mensaje que permanece
En la carta póstuma publicada por su madre, Camila se despidió con palabras cargadas de gratitud y paz. “Cada persona que ha pasado por mi vida ha dejado un momento que llevaré conmigo por siempre”, escribió. Agregó que su misión fue “inspirar e influenciar sobre la vida” y que vivió con la intención de demostrar que “el tiempo es demasiado precioso para no apreciar cada momento”.
También aclaró que su partida no fue por falta de fuerza o valentía, sino porque ya no podía seguir sufriendo: “Me voy en paz y se acabó mi sufrimiento. No piensen que fue porque no tuve la fuerza y el coraje para luchar, sino porque ya no era capaz de sufrir, Dios me quiso con él y sé que mi legado siempre será recordado”, concluyó.
El perfil de Instagram de Camila, según su voluntad, seguirá disponible como un testimonio de su lucha y de su forma de ver la vida. En sus mensajes, animaba a sus seguidores a no rendirse, a evitar pensamientos negativos y a disfrutar cada instante, sin importar las circunstancias.
Su historia continúa tocando a miles de personas, incluso después de su partida. En una era en que las redes sociales a menudo reflejan imágenes idealizadas, Camila eligió compartir su realidad con honestidad, fortaleza y esperanza.