Juliana Julien Borges, originaria de Río de Janeiro, Brasil alcanzó un sueño postergado desde su juventud. En diciembre de 2024, se graduó en Medicina con 53 años, en la Universidad de Río Verde. Sus dos hijos mayores, también médicos, le entregaron el título durante la ceremonia.
El camino hasta ese momento incluyó más de 30 años de perseverancia. Ingresó por primera vez a la universidad en 1992. Enfrentó limitaciones económicas que le impidieron estudiar Medicina desde el inicio. Por esta razón, optó por una carrera alternativa: Farmacia y Bioquímica, la cual concluyó en 1996, a los 24 años. Un año después, completó también una licenciatura en Derecho.
Durante esa etapa conoció a su esposo Wallace, quien ya ejercía como médico. Tuvieron cuatro hijos: Antonio, Pedro y los gemelos João y Vitor. Todos siguieron la misma vocación. Los dos mayores ya son médicos y los más jóvenes culminan sus estudios en diciembre de 2025.
Instalada en Brasilia desde 2001, Juliana trabajó como profesora universitaria y fiscal del Consejo Regional de Farmacia. Sin embargo, el deseo de convertirse en médica persistió.
Intentó ingresar nuevamente a la carrera en 2008 y luego en los años 2013 y 2014, sin éxito. En 2018 decidió hacer un último intento. Dejó su trabajo, estudió sola con el material de sus hijos y aprobó el examen de admisión en 2019, cuando tenía 47 años.
Ingresó a la Universidad de Río Verde, una institución municipal que ofrece descuentos a personas mayores de 40 años. Durante el proceso, enfrentó comentarios sobre su edad tanto en la universidad como en redes sociales. No obstante, se mantuvo enfocada.

Residía en Brasilia y viajaba a diario hasta Formosa, donde estaba ubicada la universidad. Recorrió más de una hora de ida y vuelta todos los días.
Estaba rodeada de estudiantes con una edad promedio de 20 años. Esa diferencia generó inseguridad al principio, pero también le permitió desarrollar una mirada más empática hacia los pacientes, según comentó.
Luego de seis años de estudios, recibió su título en una ceremonia que calificó como el momento más emotivo de su vida. Sus dos hijos mayores, ya médicos, fueron los encargados de entregarle el diploma.
‘Mis dos hijos, ambos médicos, me entregaron mi diploma’, comentó Juliana.
Tras la graduación, comenzó a dar clases de Psiquiatría en la misma universidad donde estudió. También trabaja en un centro de atención en salud mental en Brasilia. Además, participa como voluntaria en un proyecto social vinculado a la iglesia.
Actualmente cursa un posgrado en Psiquiatría. Asiste mensualmente a clases presenciales. Aunque no fue admitida en un programa de residencia médica, no detuvo su formación.
A través de sus redes sociales, comparte su historia con otras mujeres. Asegura que muchas le han escrito para decirle que retomaron los estudios gracias a su ejemplo.
Juliana afirma que la edad no debe representar un obstáculo. Asegura que los años pasan igual, por lo que es mejor que pasen mientras se lucha por lo que se desea.

*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
