Para las amantes de los zapatos, entrar a una tienda de Mercedes Campuzano (la marca lleva el nombre de su creadora) es como acercarse al cielo. Hay estilos y tendencias para todos los gustos y edades, la mayor sorpresa del calzado es su precio. Son creados por una diseñadora, pero con un costo comercial. Todo un lujo en estos tiempos.

El precio del calzado y accesorios no son la única sorpresa, conocer la historia de la diseñadora lo es aun más, pues con 33 años tiene 28 tiendas en Colombia, exporta a Estados Unidos, México, Chile y Ecuador y según contó en entrevista con La Nación, en diciembre empezará a ofrecer sus productos en Costa Rica a través de tiendas multimarca.

El nombre de Campuzano es respetado en Colombia y Latinoamérica, su negocio crece vertiginoso, aun así, es una mujer cálida, carismática y que no olvida sus inicios, cuando con 19 años empezó a diseñar “chanclas” (sandalias) y empezó a vender a sus amigas de la universidad.

“En este momento estamos empezando la internacionalización de la marca. En Costa Rica estamos haciendo los primeros clientes en multimarcas. En diciembre entramos”, adelantó Campuzano.

La diseñadora estuvo en el país, a finales de agosto, para participar como invitada especial de la apertura de la nueva tienda de joyas Pandora, en Oxígeno Human Playground.

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“Vine a acompañar a mi novio Ricardo Uribe (presidente de Rua Group, partner de Pandora para Latinoamérica). Este país me ha parecido espectacular, la gente me ha parecido muy querida y culta”, dijo la diseñadora.

Moda democratizada

Mercedes Campuzano es fiel a lo que la hizo exitosa. El concepto de su marca de ser accesible y para todas, se mantiene y con el valor agregado de que está a la vanguardia de la moda.

“El concepto es inclusivo y con mensaje. Empecé a los 19 años vendiendo chanclitas. Me ponía chanclas lindas que yo hacía y a la gente le encantaban, yo vivía en la costa y cuando llegué a Medellín me vestía igual y me decían: ‘qué lindas chanclas y yo decía: a la orden, yo te las vendo’. Siempre he sido interesada en los negocios, vi una oportunidad, tuve 80 vendedoras en las universidades de Medellín y Bogotá. Luego no daba a basto y tuve que abrir la primera tienda de 12 metros cuadrados. De eso han pasado 13 años”, contó.

Aún con el crecimiento de su marca, Mercedes, quien es madre de dos niñas, continúa diseñando todos los zapatos y accesorios que llegan a la tiendas.

“Tenemos un producto súper accesible a todo el mundo, la idea es coleccionar zapatos, comprar los que quieras porque el precio lo permite. La marca Mercedes Campuzano es transversal y democrática. A nosotros nos puede comprar la socialité más importante o la mujer de a pie que va a su oficina a trabajar todos los días por un salario mínimo, eso es lo más lindo de la marca, que es incluyente. El zapato es divino. Nosotros no comunicamos precio, la marca se mantiene posicionada como marca de diseñador en Colombia. Cuando ven que un par de zapatos cuestan $40 (unos ¢23.000), entonces compran tres zapatos y dos carteras, ese es el promedio de compra”, explica.