
La Miss Costa Rica 2021, Valeria Rees, relató una tensa situación que vivió durante el certamen de Miss Universo de ese año. El hecho involucró joyas valoradas en $42.000, que desaparecieron en el hotel donde se hospedaban las concursantes. Según contó, aunque le pidieron no hablar del tema, se sintió “muriendo” por hacerlo público.
“Cuando llegamos al hotel reservado solo para la gente de Miss Universe, nos dijeron: ‘Dejen las cosas por ahí en el lobby. No hay nadie más, solo estamos los de la organización y el personal del hotel. Vamos a cenar y no pueden traer cosas’”, explicó la modelo.
Con desconfianza, Rees dejó sus maletas, entre ellas una cargada con joyas valoradas en $42.000. Al regresar de la cena, descubrió que una de ellas no estaba. Esperó a que todas las concursantes tomaran sus pertenencias, pero la maleta no apareció.
“Yo tenía una pelota aquí (en la garganta), me quería vomitar, estaba súper nerviosa. Ahí estaban los vestidos de gala, el maquillaje, todos los días había actividades y, sobre todo, estaban esas joyas”, contó la joven.
Los artículos que perdió no eran suyos, sino de un patrocinador del certamen, lo que aumentó su preocupación.
Valeria informó a las chaperonas que su maleta no estaba e incluso les dijo que su pasaporte se encontraba dentro, aunque no era cierto, pero podía ayudar. La angustia fue tanta que soñaba con que alguien entraba a su habitación. En medio de la situación, su compañera de cuarto, Miss Colombia, le prestó maquillaje para poder cumplir con las actividades de los días siguientes.

“Hice lo que no quería hacer: decirle a la organización de Miss Universo, porque lo último que quería era resaltar por haber perdido la maleta. Dije: ‘Esto ya no es perder las cosas, es que alguien las tomó’”, recordó la modelo.
Días después, una de las chaperonas le informó que la maleta había aparecido.
“Yo sé que alguien me la escondió. No puedo confirmar quién, pero la actitud de ellos me lo confirmó. Esas son cosas que lamentablemente pasan en certámenes”, señaló Rees.
La modelo cerró su relato recomendando a futuras concursantes que lleven sus propias joyas o firmen un contrato que las libere de responsabilidad ante situaciones similares.