
La temporada navideña no está completa sin que en los hogares se vea el clásico Mi pobre angelito. La loca idea de un niño enfrentándose por su cuenta a unos ladrones durante Navidad encantó por igual en 1990, cuando se estrenó, como ahora, a 35 años de que el pequeño Kevin McCallister se convirtiera en un pequeño héroe de cabello rubio y sonrisa pícara.
El 16 de noviembre de 1990 el mundo vio cómo una comedia familiar de temporada conquistó al público, a la taquilla y también a la crítica especializada. Fue la catapulta que lanzó a Macaulay Culkin, de apenas nueve años, a convertirse en toda una estrella del sétimo arte.
Hoy, los niños que vieron en Kevin un espejo de su infancia ya peinan canas, los papás de esos pequeños se han convertido en abuelitos y las nuevas generaciones se ríen de ver a sus progenitores reírse con las ocurrencias, travesuras e ideas de aquel chiquillo que se quedó olvidado en casa.
La película, que fue dirigida por Chris Columbus, tuvo un gran impacto en el cine y la cultura popular desde su estreno. Revolucionó el género de la comedia familiar navideña y se transformó en un clásico que se convirtió en tradición.
Fue protagonizada por Culkin, Joe Pesci y Daniel Stern como los Bandidos Mojados Harry y Marv; y Catherine O’Hara y John Heard como Kate y Peter, los papás de Kevin.
La producción fue nominada a los Globos de Oro a mejor película de comedia o musical y mejor actor en comedia o musical (Culkin). A su vez, destacó en las nominaciones a los premios Óscar por mejor banda sonora original (que fue compuesta por John Williams) y mejor canción original por Somewhere in My Memory.
En su fin de semana de estreno, Mi pobre angelito recaudó casi $18 millones en taquilla y se mantuvo durante 12 semanas en el puesto número uno de lo más visto en el cine, según la revista Time.
La cinta fue la comedia de acción real más taquillera de Estados Unidos durante 27 años, hasta que en el 2011 fue destronada por The Hangover II.
También fue la película navideña de mayor recaudación hasta que El Grinch, en el 2000, la superó.
Macaulay Culkin era el elegido para ser Mi pobre angelito
El productor John Hughes escribió el borrador de la película en menos de 10 días. La idea surgió luego del primer viaje de su familia a Europa y, cuando regresaba a casa, pensó “¿Y si uno de los niños se nos hubiera olvidado?”.

Columbus no fue la primera opción de Hughes para dirigir la película, pero terminó siendo el elegido. En el caso de Macaulay, el productor sí tenía claro que lo quería como protagonista, situación que le externó al director.
Sin embargo, Columbus, pese a la recomendación, decidió hacer casting para el papel y entrevistó a cerca de 200 niños que aspiraban al papel. Al final, se decantó por Culkin.
Para entonces, el pequeño actor ya tenía experiencia gracias a su participación en Tío Buck al rescate (1989). El talento y la naturalidad de Macaulay para la actuación quedó rápidamente demostrado en el plató.
Incluso, detalles de su trabajo en la interpretación como la espontaneidad y la picardía se sintieron en las grabaciones. Un ejemplo de ello fue la que tal vez es la escena más icónica del filme: el grito de Kevin cuando se afeitó.

En entrevista con Entertainment Weekly, Columbus contó que la escena del afeitado estaba planeada de otra manera. Sin embargo, Macaulay logró lo inesperado: “En la primera toma se abofeteó y se quedó con las manos pegadas a la cara como si se hubiera puesto pegamento instantáneo, y sus manos permanecieron completamente quietas mientras gritaba como en un cuadro de Edvard Munch (...). Por eso era un chico tan interesante; nadie más habría hecho eso”, dijo.
Éxito, dinero y fama llegaron a Culkin cuando apenas tenía nueve años, pero no todo fue positivo.
La pesadilla después de Mi pobre angelito
Macaulay Culkin ha hablado amplia y abiertamente sobre lo que significó para su vida ser Kevin McCallister: encarnar al “angelito” más famoso de todos no fue miel sobre hojuelas.
Después de Mi pobre angelito actuó en películas como Mi primer beso (1991), Mi pobre angelito 2 (1992), Me la vas a pagar, papá (1994) y Ricky Ricón (1994).
Para su primer “angelito”, el niño recibió un salario de $100.000, mientras que en la secuela recibió un pago de $4,5 millones.

Sin embargo, el talento del pequeño actor se convirtió en una tortura por la influencia de su padre, Kit Culkin, a quien tanto el artista como su familia describieron como un agresor físico y psicológico. Además de abusar de sus hijos y esposa, el hombre manipulaba al máximo a Macaulay, hasta el punto de llevarlo al extremo del trabajo y manejar de manera incorrecta las ganancias que generaba.
“Mi padre era autoritario. Muy controlador. Él siempre fue como es, incluso antes de mi éxito. No siempre fue una buena persona. Hacía juegos mentales para asegurarse de que yo conociera mi lugar. No lo veo, lo cual es lamentable. Pero no tengo ningún deseo de verlo. Sé vagamente dónde está y no quiero saberlo. Mientras él no esté afuera de mi puerta, estoy bien”, afirmó Macaulay en una entrevista.
En 1994, con 14 años, Macaulay dejó de actuar. “Tenía toda la fama que cualquiera pudiera desear y hui de ella”, afirmó en una entrevista con Spin. Además, contó que les dijo a sus familiares y a quienes estaban en su círculo más cercano que ya no se ocuparía más de ellos financieramente.
Después de varios años de sufrimiento, Patricia Brentrup, madre de Macaulay, peleó la custodia de sus siete hijos en 1997 y la ganó.
La vida de Macaulay después de Mi pobre angelito ha estado cargada de cámaras, fotografías, paparazzis y fans que lo han perseguido, pero él también se dedicó a dar de qué hablar.
Curiosidades de Mi pobre angelito
La película obtuvo el récord Guiness por ser la comedia de acción más taquillera durante 27 años.
Robert De Niro estuvo a punto de encarnar a Harry, el ladrón; pero rechazó el papel.
Joe Pesci (Harry) decidió no interactuar mucho con Macaulay cuando grabaron la película para que cuando se toparan en el set, el niño sintiera un miedo real hacia él.
La película de gángster Angels of Filthy Souls que mira Kevin en realidad no existe.
Cuando tenía apenas 17 años, se casó con la actriz Rachel Miner, quien tenía su misma edad. El enlace duró apenas dos años.
Se le ha señalado por usar drogas, lo que él negó constantemente, aunque reconoció que en el pasado sí usó sustancias prohibidas, pero que estas afectaron su personalidad, por lo cual se alejó de ellas. En el 2005 fue declarado culpable por posesión de medicamentos sin receta y marihuana.
En lo personal y sentimental, Macaulay mantuvo una relación amorosa con Mila Kunis durante varios años, pero desde el 2014 es pareja de la también actriz Brenda Song, con quien tiene dos hijos: Dakota y Carson.
En la actualidad, lejos de escándalos y haciendo trabajos pequeños de actuación, Macaulay sigue gozando de las ganancias por ser Kevin, el angelito más famoso de la Navidad.

