Este 2 de julio, Lindsay Lohan celebra 39 años en medio de una etapa de equilibrio emocional y estabilidad profesional. La actriz, ícono del cine juvenil en los años 2000, revive su carrera con nuevos proyectos que reflejan una transformación profunda en su vida.
Desde sus primeros pasos en la actuación hasta su resurgimiento actual, su trayectoria revela tanto el talento que la llevó a la fama como las crisis que amenazaron con apagar su brillo. Hoy, Lohan disfruta una etapa en la que ha recuperado el rumbo y la pasión por su oficio.
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Su carrera comenzó cuando era apenas una niña. A los 11 años protagonizó Juego de gemelas (The Parent Trap, 1998), película que la catapultó a la fama. Luego vinieron títulos como Freaky Friday y Mean Girls, que consolidaron su estatus como estrella juvenil. También incursionó en la música y cultivó una imagen carismática que conectó con el público más allá de la pantalla.

Sin embargo, su camino no fue sencillo. Tras el fenómeno global de Mean Girls en 2004, enfrentó una etapa de exposición intensa y una vida nocturna agitada. En 2007, fue arrestada por conducir bajo los efectos del alcohol y la cocaína. Ese episodio marcó el inicio de una serie de problemas legales y múltiples tratamientos de rehabilitación.
En los años siguientes su nombre apareció ligado tanto a su talento como a diversos escándalos. Enfrentó detenciones, violaciones a la libertad condicional, ingresos forzados a clínicas de desintoxicación y recaídas públicas.
Entre 2007 y 2013 pasó por al menos seis programas de rehabilitación. Ingresó a centros como Betty Ford y Cirque Lodge. Su imagen pública se deterioró y muchos pensaron que su carrera había llegado a su fin.
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El regreso más esperado: la nueva etapa de Lindsay Lohan
Aun así, Lohan logró dejar atrás esa etapa y reinventarse. En el 2022 firmó un contrato con Netflix que marcó su regreso con comedias románticas como Falling for Christmas e Irish Wish. Estas producciones fueron bien recibidas por el público y significaron una reconciliación con la industria.

Además, incursionó en el mundo del emprendimiento con su propia línea de productos para el cuidado de la piel y colaboraciones con marcas reconocidas. También participó en campañas nostálgicas como el comercial de Walmart, que reunió al elenco original de Mean Girls y la devolvió al centro de la conversación pública desde un lugar más positivo.
Uno de sus proyectos más esperados es Otro viernes de locos (Freaky Friday 2), la secuela del clásico de 2003 que protagonizó junto a Jamie Lee Curtis. La nueva cinta, producida por Disney, se estrenará en agosto de 2025.
En ella, Lohan interpretará a una Anna Coleman adulta, madre y futura madrastra, que enfrenta una nueva inversión de cuerpos entre su hija y su hijastra. El anuncio generó entusiasmo entre sus fanáticos, quienes ven en esta producción una prueba del regreso definitivo de la actriz.
Además, este resurgimiento profesional vino acompañado de una transformación personal. Lohan se instaló en Dubái, donde adoptó un estilo de vida más tranquilo y alejado de la presión de Hollywood. En 2022 contrajo matrimonio con el financiero Bader Shammas y, en julio de 2023, se convirtió en madre de su primer hijo, Luai.
Según ha revelado en entrevistas, la maternidad cambió por completo sus prioridades. Hoy, prefiere enfocarse en su familia, mantener la calma y seguir una rutina saludable. Su día a día incluye pilates, escritura personal, cuidado de la piel y alimentación consciente. Por primera vez en mucho tiempo, ese equilibrio interno también se refleja en su carrera, marcando un presente sereno, estable y auténtico.