
Amine Mojito es un influencer radicado en Francia que ganó gran notoriedad por contenidos donde comparte con personas desconocidas, a quienes en algunas ocasiones abordaba para punzarlas con una jeringa.
Recientemente, el Tribunal Correccional de París lo condenó a 12 meses de prisión por esta práctica.
De acuerdo con algunos medios internacionales, el influencer fue acusado por violencia intencional agravada, difusión de videos que atentan contra la dignidad de las personas y uso de un objeto peligroso.
Según los informes, las autoridades parisinas lograron determinar la responsabilidad de Mojito gracias al contenido que publicaba en sus redes sociales, donde se burlaba de la reacción de los transeúntes.
Con base en las grabaciones, la policía encargada del caso concluyó que Amine Mojito se acercaba a las personas que se encontraban distraídas en la calle para pincharlas con una jeringa vacía.
Sin embargo, lo que para el influencer parecía ser una broma inocente, con el tiempo se convirtió en una situación de angustia para los ciudadanos en París, lo que ocasionó que una de sus víctimas lo denunciara formalmente.
El hombre, de 50 años, relató ante la Policía de París que tras el ataque del creador de contenido, en junio del 2025, desarrolló un trauma psicológico, ya que entró en pánico al pensar que estaba contagiado con alguna enfermedad.
Amine Mojito admitió que jamás consideró el miedo de las personas

Una vez que el afectado interpuso la denuncia, las autoridades locales abrieron una investigación en contra del influencer argelino y, poco después, se identificaron más afectados por la broma.
Durante el proceso legal, el creador de contenido admitió ante el jurado que jamás consideró el miedo que podían sufrir las personas a raíz de su acción y reconoció que si algo similar le pasara a él también entraría en pánico.
Además, aseguró que su intención no fue asustar a los transeúntes hasta el punto de desencadenar situaciones psicológicas. Sostuvo que solo buscaba recuperar la audiencia que había perdido en sus redes sociales.
El influencer también tendrá que pagar una multa de 1.500 euros.