La controversia en torno al enlace entre el Príncipe Enrique y Meghan Markle continúa. La publicación de su certificado matrimonial, obtenido por The Sun, desmiente la versión de la exactriz de que se habían casado en su patio tres días antes de su gran boda pública.
Esta revelación ha hecho eco en la prensa británica y ha sido utilizada por los detractores de la exactriz para cuestionar su credibilidad.
En una entrevista con Oprah Winfrey, Meghan aseguró que habían contraído nupcias de forma privada tres días antes de boda pública, que tuvo un costo de $50 millones y que se realizó en el 2018.
Sin embargo, esta afirmación fue cuestionada ya que en el Reino Unido se requiere de al menos dos testigos para que un matrimonio legal ocurra.
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Según el certificado de boda, los testigos son el príncipe Carlos, padre de Enrique, y Doria Ragland, madre de Meghan, y el enlace tuvo lugar el 19 de mayo de 2018 en el Castillo Windsor, ceremonia que fue seguida por millones alrededor del mundo.
El diario consultó a Stephen Borton, oficial a cargo de la licencia matrimonial, quien aseguró que las declaraciones de Markle se deben a una confusión.
“Lo siento, pero Meghan obviamente está confundida y desinformada. Ellos no se casaron tres días antes en frente del Arzobispo de Canterbury”, explicó Borton.
“Lo que sospecho que ocurrió fue que intercambiaron votos, que ellos mismos habían escrito, lo cual está muy de moda, y los dijeron en frente del Arzobispo”, agregó el funcionario.
Este argumento coincide con lo dicho por Mark Edwards, vicario anglicano de la iglesia de St Cuthbert’s, de Newcastle, quien afirmó que se trató de una conversación en el jardín y no de una boda.
El propio Edwards le solicitó a Justin Welby, arzobispo de Canterbury, que aclare la situación, ya que se han visto inundados por peticiones de parejas que desean hacer un enlace privado similar al relatado por Markle.
Reacciones
Los comentarios no se hicieron esperar ante las nuevas revelaciones. Uno de los primeros fue el periodista Piers Morgan, conocido crítico de Markle, quien preguntó en Twitter si le iban a seguir creyendo a la esposa de Enrique.
Do we still have to believe her? https://t.co/iL6tTKHmn8
— Piers Morgan (@piersmorgan) March 22, 2021
Morgan se vio envuelto en una controversia luego de la entrevista con Winfrey e incluso abandonó el programa Good Morning Britain tras afirmar que no creía ni una sola palabra de lo que Markle había dicho durante la entrevista.
No obstante, también hay quienes aseguran que la conversación sobre la supuesta boda privada es una táctica de los detractores de Markle para socavar su credibilidad de los duques, en lugar de concentrarse en las acusaciones de racismo dentro de la monarquía británica.
Durante la entrevista, Markle reveló que al menos dos miembros de la realeza habían expresado preocupación sobre el tono de piel que tendría Archie, el hijo de la pareja nacido en 2019.
“En esos meses en que estaba embarazada hubo preocupaciones y conversaciones sobre cuán oscura podría ser su piel cuando naciera”, dijo Meghan en la controversial conversación,
Sin embargo, ni Meghan ni Enrique quisieron decir quién fue la persona que hizo la pregunta, pues no querían provocar problemas.
“Esa conversación, nunca la voy a compartir (...). Ese momento fue incómodo, estaba un poco sorprendido”, expresó Enrique.
Oprah Winfrey, un día después de la entrevista, afirmó que fuera de cámaras no le dieron el nombre de la persona que consultó por el color de piel del niño, sin embargo, fueron enfáticos en que no fue ni la reina Isabell II, ni el duque de Edimburgo, el príncipe Felipe.