
¡16 kilos! Esta es la cantidad de peso que ha bajado Daniel Quirós, sempiterno narrador de Teletica Deportes, en casi tres meses, según nos enteramos este viernes gracias a la una nota de la pellizcada colega Sylvia Núñez, de La Teja, quien nos mostró la increíble transformación del conocido periodista --quien también es profesor de estudios sociales, como quien dice, un estuche de monerías--, solo que por ya casi dos décadas el país lo ubica como periodista y narrador deportivo.
El caso es que, como bien dice “la Peque” (así le llamamos en los dominios de Llorente a la periodista manuda) Daniel dejó atrás sus cachetes gracias a la conocida dieta keto, que se basa en eliminar el consumo de carbohidratos, harinas, azúcar y lácteos, y opta por las proteínas, vegetales, ensaladas y la grasa sana, eso sí, todo bajo estricta supervisión de nutricionistas especializados.
Cada cabeza es un mundo y en la de Daniel, en vez de acomodarse a los pretextos de muchos, en el sentido de refugiarse en pecados culinarios (ojo, no estamos satanizando esto último, nosotros sí nos hemos ido en todas), empezó su proceso de renovación justo cuando cayó la pandemia y una gran mayoría, en Tiquicia y en el mundo, empezó a sentir los efectos del confinamiento en las tallas de la ropa o en los números crecientes en la báscula.
Él y su novia más bien se propusieron aprovechar otro tipo de distracciones a las que estábamos acostumbrados todos en la “vieja normalidad” y se dispusieron a cumplir este estricto régimen que, visto lo visto, a Daniel le funcionó de maravilla, pese a los sacrificios a los que ha tenido que someterse como amante de algunos pecados dulces, harinosos o chatarrosos.
En fin, más allá de los cambios en la ingesta alimenticia, Daniel no tuvo empacho en aceptar que, a sus 48 años, la lozanía de su piel se vio afectada ante el bajón de peso y por eso se sometió a una cirugía de papada y otras recogiditas de piel colgante tras recibir el asesoramiento de su compañera del canal, Marilin Gamboa, quien le recomendó la clínica para los efectos ya mencionados.
“Decidí hacerme un tratamiento de tensión en el cuello y cuidarme algunas líneas de expresión y como diría Ignacio Santos: ‘me resultó formidable'. Me lo hice hace como 22 días”, afirmó Quirós a La Teja.
Como ya se sabe, esto de los procedimientos estéticos fue y sigue siendo tabú para algunos, aunque cada vez menos, pues ¿quién nos hubiera dicho hace años que Danny Quirós, tan bajo perfil en todo, se iba a mandar con toda naturalidad a contar que se hizo lo de aquí y lo de acullá?
LEA MÁS: René Barboza bajó ocho kilos y se realizó cambios estéticos para regresar a la tele
Lo mismo ocurrió con el periodista, cantante, comerciante, actor y todólogo René Barboza, quien hace pocas semanas descorrió con gran naturalidad algunos retoques estéticos que, aunados a su pérdida de ocho kilos, lo hacían verse mucho mejor a sus 52 años, que a sus 42.
Muy similar a algunos de los arreglos de Daniel Quirós, René se hizo retoques en la papada y otras áreas por ahí, y en los párpados. Como lo sabe cualquiera un poco instruido en la materia, más allá de la cuestión estética está el beneficio de que la piel sobrante del párpado superior no empiece a presionar el globo ocular y que no afecte la calidad de la visión (todo esto dicho en términos sencillos, para facilidad del lector).
En ambas situaciones felicitamos a los protagonistas por no andarse por las ramas, como han hecho muchos (as) durante varios años atrás, que niegan lo innegable.
Como han dicho Quirós y Barboza, todo sea por sentirse mejor a nivel físico y personal, y aplaudimos su transparencia: cada quien es dueño de sus decisiones pero, hay que decirlo, cuando se trata de gente tan expuesta mediáticamente, hacerse retoques estéticos (o retocotes) son una decisión personal, cada quien mide los pros y los contras y, en sus casos, siendo gente tan conocida, pues ya sabían que se iban a encontrar con todo tipo de opiniones al respecto.
Con tantos años en este medio ambos saben que no se le puede quedar bien a todo el mundo y tampoco es su interés: ambos fueron transparentes en cuanto a sus procedimientos y, de seguro por lo mismo, la apabullante mayoría de comentarios han sido en su favor, aunque como es ley en redes, nunca falta la legioncita del terror que se desborde en juicios y prejuicios. Pero hace años aprendimos a vivir con la democratización de las opiniones y ya cada quien sabe qué lee, y de quién. Eso sería.



Otro caso, igual pero diferente, y siempre orientándonos al tema siempre de la salud y el mejor vivir, es el de el actor, artista y fotógrafo, Eloy Mora, quien el pasado 13 de julio cumplió 41 años y los celebró de una manera poco usual y admirable: en seis meses perdió 30 kilos y dejó de lado el estrés de la vida teatral y el bullicio del centro de San José, tal cual lo reseñó una semblanza reciente publicada en La Nación.
LEA MÁS: Así es la vida de Eloy Mora luego de bajar 30 kilos y dejar la actuación
Eloy Mora, actor de la serie televisiva La Pensión y exparticipante de programas como Tu cara me suena, dejó la actuación desde hace cinco años exactos. En el mundo de la foto se adentró, probablemente, por pasatiempo.
“Dejé de actuar en julio del 2015. Creo que los seres humanos tenemos que darnos permiso de reinventarnos. Tenía 21 años de no bajarme del escenario sin fin de semana libre y sin vacaciones. Me dedico a trabajar en el tiempo en el que la gente estaba en esparcimiento.
“Estaba cansado. No dejo de ser teatrero, mucha de mi foto sigue siendo teatral. Nos cambiamos de expresión artística “, contó Eloy, quien se dedica a la fotografía oficialmente desde el 2016 y que en los últimos tiempos decidió dar un paso al costado en lo que había sido su vida habitual, y optar por una notable diferencia.

En otros temas, no podemos obviar esta rejunta de personajes que coincidieron en forma pacífica durante la reunión de propietarios y trabajadores en el área de gimnasios que manifestaron sus decires frente a Casa Presidencial con el fin de obtener la autorización del Gobierno para continuar con sus quehaceres, siempre con el firme compromiso de seguir al pie de la letra las directrices del Ministerio de Salud. Entre los más destacados solicitantes estuvieron nada menos que Bismark Méndez, el conocido “Patacón” y su colega, George Angulo, de la cadena de gimnasios del mismo nombre.


Y bueno, por un momento nos sentimos como en La Voz en México, luego de que Azteca se lo quitara a Televisa. Pero esta vez, no fue allá tan largo si no en Tiquicia.
Resulta que Sergio González (el ex Contámelo Todo y Giros) regresa con su Kilos Afuera, el programa de pérdida de peso vía Facebook Live. Pero esta vez en Crunch Fitness allá en las tierras manudas. El desafío del proyecto es hacerlo en tiempo de pandemia: a 9 personas les cambiará la vida. Todo sera gratuito, los castings serán virtuales (en el feis de Crunch toda la información) y los participantes recibirán hasta clases desde sus casas. Uno de los elementos más llamativos es que ofrecerán rutinas gratis para todo el mundo ahora que la mayoría de gente está en la casa: si usted no la pudo ver durante el programa, la pone cuándo quiera.
El espacio será emitido por Facebook Live de la cadena a partir de jueves 30 de julio a las 8 p. m. Esta vez como coaches (¡ay carajo!) estarán la médico metabolista Maureen Vindas; la entrenadora enfocada en nutrición deportiva Marcela Vargas y el doctor Anthony Trigueros. Nuestro querido chineado de las doñitas Sergio González, será el presentador.
Muy bien porque venga algo de entretenimiento y también que nos ponga a mover el tenso esqueleto, y es que ojo, hay que cuidarse: la Caja señaló esta semana que 70 de cada 100 ticos están con kilos de más.

Sintonizamos el espacio Fútbol al día (Multimedios) el martes pasado (21 de julio). Conducido por el periodista Diego Obando desde su residencia, el también periodista Leonel Sandí, junto con los exfutbolistas Jaqueline Álvarez, Diego País, en el estudio, y Alonso Solís (también desde su casa), divagaban en torno a tópicos del fútbol nacional sin aterrizar en ninguno.
Previamente, Diego Obando había anunciado la participación de una figura del periodismo internacional en la segunda parte del espacio. Un poco incómodo por la falta de guion y escaso interés de la discusión que mantenían, este topo se disponía a dar el perillazo, cuando apareció en pantalla la anunciada figura. Resultó ser el periodista Jesús Barrón, del programa homónimo (Fútbol al día) en Monterrey, México.
De entrada, sin decir agua va, Barrón se dejó decir que el fútbol mexicano superaba por años luz al nuestro y que figuras como Lugo, Arellano y otros que recién han militado en el Herediano, en México no jugarían jamás y que, por eso, recalaban en nuestro fútbol de medio pelo, según quiso dar a entender. Con cero empatía, no por sus criterios, sino por el desdén e irrespeto con que trató a sus colegas de Fútbol al día, versión Costa Rica, el jovenzuelo Barrón demostró también su ignorancia.
Lo asombroso fue que nuestros analistas no acataron a replicar como se debe la temeraria afirmación del petulante azteca. Solo citaron tímidamente a Joel Campbell como el costarricense que destacaba en México. Bastaba con recordarle al bisoño Barrón, para ponerlo en su lugar, que se cuentan por decenas los futbolistas costarricenses que han sido figuras de primer orden allá en México, en diferentes épocas. José Rafael Fello Meza, Evaristo Murillo, Hernán Cabalceta, Leonel Boza, Emilio Sagot, Edwin Cubero, Eduardo Chavarría, Jafet Soto y Hernán Medford, por citar unos cuantos, brillaron con luz propia en ese país hermano, en contraposición con los poquísimos futbolistas mexicanos que han sido protagonistas en Costa Rica.
Ciertamente, la nueva generación de periodistas deportivos no vio jugar a las glorias costarricenses mencionadas y, como suelen decir los analistas de ahora cuando se quedan sin argumentos, “el fútbol es hoy”, una débil afirmación que evidencia un total desdén por la historia. Como si la identidad de un pueblo –o de un deporte– se construyera de la noche a la mañana.
En síntesis, se comprende que las nuevas generaciones de periodistas deportivos no hayan visto jugar a las luminarias del pasado. Mas, para eso está LA HISTORIA, precisamente. Como aconsejaba el recordado Jorge Pastor Durán (averigüen quién fue): “¡Lean, muchachos, lean!”.