
El músico nacional y dueño del grupo Uranio, Franklin Rodríguez Solano, falleció este lunes 24 de noviembre. El deceso fue confirmado por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Rodríguez, de 62 años, fue durante décadas la voz y el motor de la agrupación cartaginesa Uranio, todo un clásico en bailes, fiestas familiares y celebraciones populares en el país, principalmente en los años 80.
Dueño de un estilo cercano y carismático, Rodríguez consolidó su nombre en la escena nacional con interpretaciones que se volvieron parte del repertorio obligado de muchos costarricenses.
Entre ellas sobresale Camino hacia el altar, tema que se hizo habitual en bodas, serenatas, karaokes y toda clase de festejos, convirtiéndose en un himno romántico para varias generaciones.
Los allegados del músico informaron que será velado este mismo jueves en la capilla La Milagrosa, ubicada detrás de la iglesia de Guadalupe, en Cartago.
El funeral se llevará a cabo el martes 25 de noviembre, a las 10 a. m., en la misma iglesia de Guadalupe. Posteriormente, su cuerpo será trasladado al Cementerio General, donde descansará.

Las circunstancias de su fallecimiento no se han dado a conocer, pero la noticia ya desató una oleada de reacciones en redes sociales, donde colegas, amigos y admiradores lo despiden con mensajes de tristeza y gratitud.
Muchos lo recuerdan como un artista sencillo, amable y siempre dispuesto a compartir con el público, tanto arriba como abajo del escenario.
Bajo su guía, Uranio se transformó en un grupo infaltable en “bailongos”, salones comunales, ferias, turnos y eventos privados a lo largo y ancho del territorio nacional, consolidando un legado que hoy forma parte de la memoria musical colectiva.
Su partida deja un vacío difícil de llenar en la música popular, pero también una historia de entrega y pasión que seguirá viva en cada pista de baile donde suenen sus canciones.

