Con una enorme sonrisa y la simpatía que siempre la ha caracterizado, Laura Radinsky (anteriormente Rodríguez) atendió el llamado de este medio para hablar sobre su carrera como actriz en Estados Unidos. También recordó momentos que marcaron su corazón, en especial cuando habló de Costa Rica.
Desde el 2019 ella vive en California, Estados Unidos, junto a su esposo Bryan Radinsky y su hija Valentina. Durante cerca de nueve años fue uno de los rostros más conocidos de la televisión costarricense, en especial por su participación en el programa 7 Estrellas, de Teletica.
LEA MÁS: Laura Rodríguez: ‘Siempre hay alguien en el set que me dice que le recuerdo a Sofía Vergara’
Su esposo y su hija eligieron la música como camino; ella se mantuvo fiel a su pasión por la actuación y la presentación televisiva.
Laura sigue reflejando el espíritu costarricense. Se muestra auténtica, cercana y mantiene vivos sus recuerdos del país. Incluso expresa su deseo de mostrarle al mundo el lugar donde vive en Simi Valley, al que compara con un pequeño y hermoso Cartago en Estados Unidos.

Con algo de vergüenza, recordó su breve incursión en la plataforma para adultos OnlyFans. Permaneció allí unos tres meses y concluyó que no era un trabajo adecuado para ella. Aclaró que respeta a quienes sí se dedican a ello.
Incluso, en plena conversación Laura hizo una pausa para mostrar un recuerdo que guarda con gran cariño, un recorte del periódico del año 1996, cuando apenas tenía 16 años, en ese entonces cantaba junto a sus compañeras de Eclipse Latino y La Nación le realizó el primer artículo; “en esta carrera tener el apoyo de gente de tu país es demasiado importante”, dijo.
Desde la intimidad de su hogar nos recibió por videollamada. La conversación transcurrió entre anécdotas, pausas emotivas, un par de lágrimas y muchas risas.
- ¿Cómo describe estos casi seis años de vivir en Estados Unidos?
Ha sido una experiencia increíble, he aprendido muchísimo. Yo sé que suena muy trillado, pero acá nos tocó la pandemia y, en el caso de la industria en la que yo me desarrollo, también hubo dos huelgas y los incendios, y hay como un desaceleramiento en lo que yo hago.
“He aprendido a manejarme en otro idioma con personas de otra cultura que aquí sí se marca mucho; ya cuando estás viviendo esa diferencia cultural de los latinos con los americanos. (...) No sería la misma persona si no hubiera pasado por todo esto durante estos seis años”.
LEA MÁS: (Fotos) Laura Rodríguez, la presentadora de la eterna sonrisa
- En una conversación pasada hablamos sobre los incendios que son comunes en California y el miedo que tuvo en ese momento. Por ello le consulto, ¿qué ha sido lo más difícil de afrontar en este tiempo en un nuevo país?
La respuesta no la tuve que aprender en Hollywood. Esta respuesta la conozco desde hace 25 años, cuando empecé en VM Latino. Te cuento por qué. En este mercado, cuando te van a contratar como actriz, por ejemplo, para un comercial, ellos buscan a alguien de descendencia mexicana, brasileña, colombiana, venezolana, porque sus países son más grandes y eso significa que más gente va a ver ese programa, ese comercial o esa producción".
- Eso a nivel profesional, pero, ¿cómo es a nivel humano?
Siempre exaltan a Costa Rica y su belleza. Mi país es bendito, lo amo y lo adoro. La gente que ha ido, nunca me han manifestado una experiencia negativa, siempre dicen que Costa Rica es precioso. Es más, mucha gente me dice: ¿Qué está haciendo usted aquí? Yo estaría en la playa en Costa Rica tirada, tomando sol y surfeando. Y yo: ‘Bueno, pues acá estamos’”.

- Hablando de Costa Rica, ¿qué es lo que más extraña del país?
Todo, todo, extraño mucho lo que me estoy perdiendo. Porque no se puede estar en dos lugares a la vez. Hay que estar aquí presente, hasta consumiendo rechazo a veces, y yo digo: ‘Ay Dios, mi mamá, mi familia, mis amigos, mi comida, mi gente, mi playa… respiro y a seguir adelante’. Hasta me sale una lagrimita.
“Yo soy más tica que el gallo pinto y de verdad que me siento muy orgullosa de mis raíces, pero extraño todos los días todo, las fiestas, cuando veo gente que está haciendo cosas bonitas, hasta los chismecitos me hacen falta”.
En un inicio, cuando se marchó a Estados Unidos se decía que era más que todo para impulsar su carrera como actriz. ¿Cómo marcha eso?
No era solamente el plan profesional, venir para acá era también la idea de que mi hija estuviera cerca de la cultura de su papá, de su educación, de las oportunidades que ella iba a tener ac. Entonces tenía que hacer mi esfuerzo y trabajar duro, pero era un plan familiar.
“No fue un plan de que yo me iba a devolver si me rechazan, porque si no ya me hubiera ido hace rato. Acá en Hollywood el rechazo es brutal para todos, por igual. Acabo de trabajar con un director que fue nominado a los premios Óscar hace dos años, Carlos López, y yo siento que nada de estas cositas hubiera pasado si yo no me moviera como lo he hecho”.
- ¿A qué se dedica en este momento?
Básicamente hago castings todos los días, tengo agente comercial y teatral, se encargan de buscar castings en producciones más grandes. También hago voz para comerciales, lo último que hice fue trabajar con un director nominado a los premios Óscar en un video para el grupo mexicano Yaniza y su esencia, y en un programa que es como Buen Día, ellos me invitan y yo voy como copresentadora.
Papeles cortos en películas, hay una en MAX que se llama Scramble, donde hago un cameo y salen actrices muy pesadas. También en una película donde salgo de villana corredora de bienes raíces”.

- Ya son décadas de carrera y su Instagram algunas veces rememora esos momentos. ¿Hay algún entrevistado o situación que la haya marcado personalmente?
Recuerdo entrevistas donde me topé con artistas, que no sé cómo describir lo que esas personas podían hacerte mirándote a los ojos y hablándote. Una de esas personas: Chespirito, que en paz descanse. Fue increíble compartir con él, su energía y lo que él provoca en la gente alrededor. Es algo que yo nunca más volví a ver, ni antes ni durante ni después de mi carrera.
Yo lo fui a entrevistar a él en el Juan Santa María, nadie sabía, yo calladita porque lo recibía en la boca del avión, y alguien comentó que venía Chespirito y en menos de 10 minutos había gente de todas las nacionalidades, de todos los colores, de todos los idiomas con el teléfono arriba tratando de tomarle una foto, esa entrevista me marcó mucho.
“También recuerdo una vez que me tope con Ben Affleck, yo dije: ‘Wow, ahora entiendo por qué Jennifer López está tan enamorada de él’”.
- El otro lado de su vida es el ser madre. Su hija se inclinó por la música, ¿cómo es su relación?
Mi hija Valentina ya tiene 13 años, ya está tocando guitarra, haciendo colaboraciones, toca piano, batería y canta. Ya ha tocado en lugares internacionales en Alemania, en Colorado, aquí en Los Ángeles, y eso era parte también de lo que nosotros queríamos ofrecerle, esa oportunidad si ella quería tomarla.
- ¿Han ido de gira con su esposo?
Fíjate que mi esposo trabajaba para una banda de punk sumamente famosa a nivel mundial y ellos cerraron su capítulo como banda en octubre pasado, pero antes hicieron una gira por el mundo y mi hija y yo tuvimos la oportunidad de viajar con mi esposo. Fuimos a Japón, a Europa, y básicamente estuvimos viajando en familia por todo el mundo, porque estábamos viendo la parte ya de despedida de la banda. Mi hija incluso tocó con la banda, le dan la guitarra y ella va.
“Ayer mi hija y yo estábamos cantando en la tarde, ella estaba tocando guitarra, y entonces viene mi esposo y agarra la batería. Y bueno, veces yo tomo como conciencia, porque no era así mi vida cuando yo crecí, y yo lo veo y digo, ‘Wow, de verdad que aquí nos gusta mucho todo esto, la música y la parte artística’. Esta es mi familia, me tocó entonces un músico como esposo, mi hija músico y yo como actriz...es muy divertido”.
