En el marco del Festival Centroamérica Cuenta 2025, el escritor costarricense Luis Chaves conversó con el medio internacional BBC Mundo sobre el panorama sociopolítico centroamericano, con especial énfasis en la situación de Costa Rica.
Durante la entrevista, Chaves expresó con claridad su preocupación por el rumbo que ha tomado la política costarricense. Según el autor, figuras como el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, se alinean con modelos populistas que apelan a la desinformación para polarizar a la población.
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“La división de poderes está afectada. Estos mandatarios no solo ostentan poder político; también responden al poder económico. Me parece preocupante”, afirmó.
Luis Chaves, autor de obras como La máquina de hacer niebla y ganador del Premio Sor Juana Inés de la Cruz, comparó los estilos de liderazgo de Chaves con el de Bolsonaro, Milei y Trump.

A su juicio, el presidente costarricense “quisiera tener el poder que tiene Bukele para meterse con el ejército a la Asamblea Legislativa”, pero la ausencia de fuerzas armadas en Costa Rica ha limitado esas aspiraciones.
Para el escritor, el deterioro institucional en Costa Rica no ha sido militar, sino discursivo. “El debilitamiento ha venido más por un discurso”, señaló, en referencia a la forma en que el poder político ha influido en la percepción pública y la narrativa nacional.
En la conversación, el escritor también se abordó la idea de que Costa Rica representa un modelo regional como “la suiza centroaméricana”.
“Yo no sé si los suizos estarán de acuerdo con eso”, dijo Chaves.
Consideró que el prestigio del país se construyó en gran parte tras la abolición del ejército en 1948, lo que permitió destinar recursos a otras áreas. No obstante, reconoció que esa distribución equitativa se ha ido deteriorando.
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Luis Chaves cuestionó idea del ‘país más feliz del mundo’
Sobre la identidad nacional y el sentimiento de pertenencia, Chaves fue enfático: “Es como con la familia. Yo puedo criticar a mi familia, pero si vienes y me dices: ‘Tu papá es un hijo de p...’, yo te digo: ‘Eso no’. Yo lo puedo decir, tú no”.
Y agregó que “cuando uno critica al país te dicen: ‘Si no te gusta, vete’. ¡Es al revés! Si lo critico es porque me importa”.
Cuestionó también el eslogan de Costa Rica como “el país más feliz del mundo”. Afirmó que esa imagen responde más a campañas publicitarias que a una realidad social tangible. “Yo soy de ahí y puedo decir que eso no lo creo”.

‘El costarricense es xenófobo’
Al referirse a la relación entre Costa Rica y sus países vecinos, el autor abordó de forma directa el tema migratorio. En su opinión, el discurso oficial ha alimentado una actitud xenófoba hacia los nicaragüenses.
“El costarricense, además de estar enardecido por los discursos políticos, es xenófobo. Cree que es diferente al nicaragüense. Creo que hay una cierta sensación alimentada por un discurso de superioridad que es falso. Fuera de Centroamérica, un europeo no sabe quién es de Costa Rica y quién es de Nicaragua”, dijo durante la entrevista.
Chaves identificó una narrativa de superioridad que, según él, carece de fundamento. Criticó la forma en que se responsabiliza a los migrantes por los problemas en los servicios públicos. “Es el mismo discurso en todos los países”, advirtió.
Chaves finalizó diciendo que lo más importante que le queda a Centroamérica “es su gente”.
“El otro día hablaba de un escritor europeo al que le costaba entender muchas cosas de Centroamérica o de América Latina. Por ejemplo, que acá hablamos y nos tocamos, o vamos a tomar algo a la casa del otro. Es decir, esa forma de ser centroamericano y latino como una cuestión relajada y amorosa. Eso sigue estando, a pesar de todas las dificultades”, explicó.