
Anitta, artista reconocida a nivel mundial, atraviesa una etapa marcada por la introspección y la espiritualidad. En los últimos meses, ha optado por una vida lejos del foco mediático, con apariciones públicas cada vez más esporádicas.
La cantante promovió el lanzamiento del libro Musculatura del alma, obra de la chamán Max Tovar, su mentora espiritual. Anitta redactó el prefacio de esta publicación y prestó su voz para grabar 33 meditaciones guiadas. Este proyecto se presentó tras un retiro espiritual realizado en el sur de Minas Gerais, Brasil, donde también participó la actriz Guilhermina Guinle.
Desde 2013, Anitta ha compartido públicamente su vínculo con la espiritualidad, mediante prácticas relacionadas con el candomblé. Para ella, los rituales han sido herramientas fundamentales para la renovación energética.
En su más reciente aparición, llamó la atención un curativo en el brazo, en el sitio donde antes tenía un tatuaje en forma de candado. Este diseño, realizado al inicio de su carrera, había sido modificado en 2020 para representar un árbol con raíces, en símbolo de su deseo de acercarse más a su familia. Su eliminación actual fue interpretada por algunos como el cierre de una etapa importante.
En redes sociales, surgieron diversas interpretaciones. Algunas personas sugirieron que Anitta estaría dejando atrás su vida artística, mientras que otras vieron el gesto como parte de un proceso de renovación.
Aunque mantiene una actitud reservada, Anitta sigue activa en la música internacional. A inicios de este mes, formó parte del Global Citizen Amazônia, evento realizado en Belém do Pará. Esta actividad buscó recaudar fondos para iniciativas de restauración y conservación de la Amazonía. En el evento, cantó junto a Chris Martin, vocalista de Coldplay, interpretando la canción “Viva La Vida”.
También participó en el Earthshot Prize, galardón ambiental impulsado por el príncipe William, llevado a cabo en Río de Janeiro. En declaraciones recientes, Anitta indicó que sostener su carrera global tiene un alto costo personal y profesional.
Actualmente, la cantante tiene una relación con el empresario Ian Bortolanza. La pareja mantiene su vínculo con discreción. Él posee un perfil privado en redes sociales, donde acumula poco más de 4.000 seguidores, y ninguno de los dos se sigue mutuamente en esas plataformas.
Este giro hacia una vida más espiritual, unido a sus decisiones personales y profesionales, ha despertado curiosidad y especulación entre sus seguidores. Aun así, Anitta continúa sobre los escenarios mientras explora un camino más íntimo y silencioso.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
