“Estamos muy tristes. Con un gran dolor. Él era un hombre brillante, genial, lleno de talentos porque no solo tenía talento para el teatro. Era un hombre muy especial, con un gran humor, gracia e inteligencia. Deja un vacío pavoroso porque, ¿quién no la pasó bien con él? Además de ser un excelente compañero”.
Con esas palabras lamentó la actriz Eugenia Fuscaldo el fallecimiento del actor costarricense Andrés de la Ossa, quien cosechó una prolífica carrera artística en Costa Rica con múltiples participaciones en proyectos teatrales, televisivos y de la pantalla grande.
El artista falleció este domingo en el hospital Calderón Guardia, en San José. En el nosocomio permaneció internado en condición delicada durante varios días, debido a una enfermedad que padecía.
De la Ossa compartió créditos con Fuscaldo en varios capítulos de la legendaria serie La Pensión, uno de los proyectos televisivos en los que participó. “Es una pérdida para el arte escénico y para los corazones de quienes lo conocíamos. Tenía un gran sentido del humor. Andrés era gentil e interpretó personajes extraordinarios”, agregó Fuscaldo, quien vio con vida por última vez al actor en abril del año pasado.
“No nos habíamos vuelto a ver y ayer (el sábado 6 de junio) una compañera me avisó de que había estado internado 10 días en cuidados intensivos. Fue muy triste porque Andrés tenía la gran facultad de caer bien en cualquier lado que estuviera”, remató Fuscaldo.
Además de La Pensión, Andrés de la Ossa trabajó en otros programas de la televisión nacional, entre ellos Caras Vemos, que catapultó la fama de María Torres y Marcia Saborío, a finales de los años 90.
“También trabajó conmigo en el teatro en algunos proyectos. Tuvimos una linda relación. Él fue el maestro de inglés de mi hija, porque hablaba perfecto ese idioma. Su partida es un gran dolor porque fue un amigo muy querido”, dijo María Torres a Viva este domingo.
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“Es un gran amigo que se va y es terrible en estas condiciones donde uno no puede ni acercarse a verlo (por las medidas de distanciamiento social por el covid-19)”, continuó Torres.
Andrés tenía 57 años, y casi la mitad de su vida la dedicó al teatro, tanto en producciones del Taller Nacional de Teatro como en colectivos independientes.
La segua, Casa de muñecas, Hamelin, Las ranas y Andanzas de un cómico viajero fueron parte de las obras en las que participó. En el 2005 obtuvo el galardón a mejor actor de reparto en los Premios Nacionales de Cultura por su participación en la obra Las Ranas, dirigida por Mauricio Astorga.
Su versatilidad le permitió explorarse en otras áreas artísticas. La televisión le sonrió no solo con Caras Vemos y La Pensión, sino también con otros proyectos como La Plaza, El Barrio o Retumbos, esos cuatro últimos con el sello de Producciones La Zaranda.
También participó en producciones para la gran pantalla, como la película costarricense Password, una mirada en la oscuridad (2002), que narra la historia de una joven de 12 años que encuentra en Internet una puerta de escape de sus problemas hogareños. Pero, entre sus travesías por Internet, llega a relacionarse con una red de explotación sexual infantil y juvenil.
Asesinato en el meneo y Mujeres apasionadas fueron otros largometrajes donde aportó su calidad artística.
“Andrés de la Ossa gozaba como pocos actores de un ángel y una versatilidad admirables. A pesar de sus canas, él podía convertirse en un niño que, sin mayor disfraz que su técnica actoral, tocaba el corazón. También era una persona alegre que llevaba luz donde quiera que iba”, dijo la actriz y comediante Mila Montero, entre sollozos.
Montero y el actor compartieron escenario en algunas ocasiones cuando Mila participaba como actriz invitada en algunos montajes. Otros proyectos que hicieron juntos fueron para la televisión.
“Gracias a Dios a principios de este año nos vimos en el teatro Torres, donde trabajé con la obra Los vecinos del condo. Recuerdo que él estaba a la entrada del teatro y hablamos. Me dio su nuevo número de telefóno y de hecho se habló algo de trabajar un proyecto juntos”, manifestó Mila Montero a La Nación.
En el perfil personal en Facebook del actor, decenas de personas (entre ellas colegas, personas del gremio televisivo, de la producción y la farándula) han hecho eco de las virtudes personales y profesionales de este artista, cuyo recuerdo vivirá en la memoria artística y cultural del país.