
No importa que esta haya sido la tercera vez que el grupo de metal cristiano Stryper pisa suelo costarricense: una audiencia sustanciosa celebró el concierto como si se tratara de una primera e impensable visita.
En Peppers, Zapote, las canciones de Stryper unieron a devotos y a otros no tan piadosos en un repertorio de casi hora y media, compuesto por coros poderosos, solos de guitarra veloces y una batería feroz.
Con solo la interpretación del clásico In God We Trust, ya era evidente que los años no han agotado la fuerza del cuarteto. Michael Sweet, con su deslumbrante voz, lideró el recorrido que ofreció la banda, intercalando clásicos, piezas más recientes y su ya habitual lanzamiento de biblias tamaño bolsillo al público.
Es cierto que el vocalista ha dejado de lado los alaridos agudísimos que en otros tiempos lanzaba con total soltura. Sin necesidad de esos artilugios vocales, su desempeño fue sobresaliente, tanto en el canto como en sus frecuentes solos de guitarra.
El mismo nivel se evidenció en sus compañeros: el baterista Robert Sweet (hermano del frontman), el bajista Perry Richardson y el guitarrista Howie Simon, quien sustituye temporalmente a Oz Fox por razones de salud. Hubo solos por montones, armonías a tres voces, enérgicos platillazos y aplausos abundantes. No necesariamente de alabanza, pero sí de euforia.
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El negro y amarillo que uniformaba a los músicos se replicaba también entre los asistentes, que levantaban los brazos para corear junto a la banda himnos de antaño como Free, Calling on You, More than a Man y Always There for You.
Sorpresivamente —al menos para quien escribe estas líneas— canciones más recientes como Yahweh y Divider también provocaron reacciones exultantes, casi tanto como los éxitos ya mencionados. Al público le daba igual si se trataba de un tema pesado o de una balada-rock, simultáneamente melosa y despeinada.
En los temas donde el público aportaba sus voces, sumadas a los coros del bajista y del segundo guitarrista, aquello sonaba como una tropa. Motivados desde el escenario, los californianos hicieron pocas pausas. Hubo algunas intervenciones para compartir sus votos de fe, y otras para anunciar los temas venideros, como el caso de Still the Light, primer corte del álbum navideño que lanzarán en diciembre.

Aunque se había anunciado que el show podía durar hasta dos horas, una hora y media después del arranque, el cuarteto cerraba su setlist con Soldiers Under Command, que no podía quedar fuera. Sing-Along Song y To Hell With the Devil sirvieron como encore.
Al final quedó la impresión de que Stryper podría volver y recibiría otra bienvenida jubilosa. Son pocas las bandas que convocan a un público tan diverso, tanto en edades como, probablemente, en creencias. Con esa mezcla, queda claro que, a pesar de sus diferencias, al menos todos los presentes creen en Stryper.
El concierto
- Artista: Stryper.
- Lugar: Peppers Club.
- Fecha: 16 de julio de 2025.
- Producción: BlackLine Productions.
