
Anielly Sousa Silva, de 21 años, fue arrestada en el estado de Minas Gerais, Brasil, por liderar un esquema de extorsión mediante redes sociales.
La joven creó un perfil anónimo para divulgar rumores locales y luego cobraba entre $35 y $100 a quienes deseaban que los contenidos se eliminaran.
La investigación reveló que usaba un aplicativo de mensajes anónimos para incentivar a los habitantes a compartir información sin pruebas sobre vecinos, conocidos e instituciones.
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Anielly no verificaba los datos antes de publicarlos. Las publicaciones incluían acusaciones sobre traiciones amorosas, embarazos, orientación sexual y hasta violencia física. En algunos casos, mencionaba nombres completos.
Las autoridades señalaron que la acusada trataba los pagos como una segunda fuente de ingresos, además de su trabajo formal en un centro comercial. En registros obtenidos por la Policía Civil, Anielly reconoció el modelo de operación: publicaba los rumores y luego pedía un pago para borrarlos.
En uno de los audios que forman parte de la causa, se escucha cómo ella justifica sus acciones diciendo que las personas pagaban si el contenido era verdadero. En otro mensaje, afirmó que “no podía hacer nada” si alguien no pagaba, pues la publicación se mantendría activa.
Según la policía, las publicaciones alcanzaron más de un millón de visitas. La viralización provocó consecuencias graves para varias personas de la comunidad.
Una madre relató que su hija sufrió acoso escolar y desarrolló depresión severa tras ver su nombre en una publicación. Otro caso involucró a una institución de caridad local.
Una funcionaria fue señalada de maltratar a un menor con discapacidad. Tras la acusación, la venta de rifas solidarias cayó drásticamente.
Un hombre también denunció que perdió su matrimonio luego de ser acusado públicamente de infidelidad en la red anónima creada por la joven.
Ante el aumento de casos, los habitantes comenzaron a reunir evidencias y presentaron denuncias formales. A pesar de la apertura del proceso, Anielly continuó publicando contenido, lo que motivó a las autoridades a solicitar su detención preventiva.
El perfil fue eliminado por la red social tras su arresto. Anielly enfrenta cargos por extorsión, un delito que podría llevarla a cumplir una condena de hasta 10 años de prisión. La defensa de la joven no emitió declaraciones.
La policía sigue investigando cuántas personas fueron afectadas por este esquema de chantaje digital en una ciudad de poco más de 26.000 habitantes.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.