
Telas, herramientas, platillos y hasta trajes de baño hechos a mano convergen en este artículo, en el que seis mujeres que han destacado en sus áreas de emprendimiento comparten los triunfos y retos detrás de sus negocios.
Sus ideas, convertidas en prósperas empresas, hablan por sí solas, cuentan historias inspiradoras y comparten pedacitos del corazón de cada una en los productos o servicios que ofrecen.
Andrea y Vanessa Chacón, Desiree Chacín, Sofía Alpízar, Juliana Cuartas y Keren Castro fueron las mujeres con las que La Nación tuvo el gusto de conversar brevemente, con el objetivo de conocer un poco más estos negocios que brillan con rostro de mujer.
A continuación sus historias:
Sofía Alpízar – Diseñístico

Herramientas y muebles definen el trabajo de Sofía Alpízar, creadora de la marca Diseñístico.
“Diseñístico nació desde que estudiaba arquitectura, pero fue en el 2020 cuando me quedé sin trabajo y decidí que iba a crear algo que generara impacto social”, expresó Alpízar.
Esta empresa, además de la creación de muebles para los distintos espacios (hogar, oficina, tiendas), busca empoderar a mujeres en el uso de herramientas, para que sean capaces de armar sus propios productos.
“Quiero llevar los talleres constructivos Diseñísticos a muchas partes de Costa Rica para que las personas y en especial las mujeres puedan empoderarse por medio del conocimiento a realizar sus propios proyectos, intervenciones, usar las herramientas sin temor. Quiero que tengan muebles que si respondan a una función, diseño y calidad”, concluyó Sofía.
LEA MÁS: Gigi Garita: La emprendedora que revolucionó el cuidado de la piel en Costa Rica
Desireé Chacín – Manipura Cosmética Natural

Con una apuesta por lo natural, la venezolana Desireé Chacín fundó en Costa Rica una de las marcas de cosmética más populares en redes sociales, donde ya suma cerca de 45.000 seguidores.
“Para mí, emprender este proyecto fue un acto profundo de empoderamiento y gratitud, con unas ganas inmensas de salir adelante junto a mi hija. Crear algo desde cero en un nuevo país, siendo mamá soltera, sin dinero, sin estabilidad, fue una manera de volver a creer en mí y de construir un propósito más allá de mí misma”, expresó.
Su propuesta no solo cuida la piel. También fomenta el bienestar y conecta con mujeres apasionadas por lo natural.
Exfoliantes, cremas, aceites y talleres para crear productos propios forman parte de su catálogo. La marca nació en Venezuela, pero se consolidó en Costa Rica con valores que apoyan lo orgánico.
LEA MÁS: Crochet con conciencia: El arte de crear piezas irrepetibles
Juliana Cuartas – Recoleta Café Bistró

La relacionista público Juliana Cuartas y su madre, quien es abogada, le dieron vida a una de las cafeterías más populares de Costa Rica: Recoleta Café Bistró.
Candelabros, flores, tonos azul y rosa, así como ilustraciones de perritos salchicha, convirtieron esta cafetería en un lugar ideal para disfrutar café, momentos especiales y buena comida.
En palabras de Juliana, lo que diferencia a Recoleta es su estética y su pasión por brindar un buen servicio: “Un espacio que los sorprenda con cada detalle de su experiencia, desde donde se ponen los cubiertos hasta la atención de nuestros colaboradores. La innovación de nuestra comida también es clave”.
Esta idea que surgió en pandemia se materializó y ahora tiene dos sedes: una en Cartago y otra en Curridabat.
“Lo que siempre hemos querido generar en nuestros clientes es un espacio donde se puedan olvidar del estrés o angustias de la vida real. Quiero lograr, con plantas y colores, que las cargas de afuera se hagan un poco más fáciles”, concluyó Juliana.
Vanessa y Andrea Chacón – El Canto

Entre pañuelos y colores, Vanessa y Andrea Chacón -hermanas oriundas de Naranjo de Alajuela- lideran esta marca, que transforma la ornamentación de la carreta típica costarricense en prendas de vestir. En su emprendimiento Vanessa es la mente creativa y Andrea la directora de operaciones.
Bajo el nombre El Canto, su proyecto fusiona tradición y moda. Para lograrlo, Vanessa trabajó en conjunto con un pintor experto en arte típico y un diseñador gráfico encargado de digitalizar los patrones para adaptarlos a textiles.
Al consultarles sobre qué las diferencia en el mercado, Andrea respondió: “Nuestros clientes conectan a través del sentido de pertenencia. Con nuestros productos pueden expresar su amor por Costa Rica. Hay gente que vive en el exterior que puede comprar un pañuelo y pueden sentir un pedacito de Costa Rica allá...”.
Si bien, ambas iniciaron comerciando con pañuelos, en la actualidad su oferta se ha diversificado: blusas, faldas, pantalones y hasta colaboraciones con marcas de zapatos llevan el sello de El Canto.
Así también, los hombres son parte importante de sus colecciones; camisas y corbatas conquistan el corazón de aquellos que se interesan por la moda y buscan mostrar su personalidad con estos accesorios.
El Canto ofrece piezas que evocan identidad y orgullo. Cada diseño representa un abrazo a Costa Rica y una garantía de calidad hecha por manos costarricenses.
Keren Castro – Jardín de Flora

Keren Castro, bajo el lema “creado para la diosa en ti”, construyó una marca para que cada cuerpo se sienta cómodo usando un bikini.
“He sido emprendedora desde los 12 años, gracias a que mi mamá me enseñó a hacer manualidades y, más adelante, a coser. Me apasiona crear productos que hagan a las mujeres sentirse cómodas con su cuerpo”, cuenta Keren.
Su marca ha ganado notoriedad en TikTok gracias a la forma orgánica y transparente en la que comparte el proceso creativo detrás de sus productos.
“Creo que los clientes conectan conmigo y mi personalidad; se sienten identificadas con mi marca personal”, agregó.
Hoy, su propuesta resuelve uno de los grandes problemas que enfrentan quienes aman los bikinis: no todos los cuerpos son de una sola talla. Por eso, sus diseños a la medida garantizan que cada clienta tenga un traje de baño.
Con esta apuesta, Keren no solo ha construido una comunidad de más de 28.000 personas en TikTok, sino también una red de mujeres que encuentran en su marca una forma de celebrar su cuerpo.
“Emprender no es fácil, pero si lo haces con el corazón y te muestras auténtica, la gente te va a elegir una y otra vez”, concluyó.