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Un joven brasileño de 16 años dejó sorprendidos a propios y extraños, a familiares y a doctores, luego de que su corazón dejara de latir durante 10 minutos y después reviviera sin ningún tipo de secuelas. Así lo informó el medio O Globo, de Brasil, al presentar la historia de Enzo Henrique Barbosa, quien sufrió una enfermedad repentina mientras se encontraba en un estadio deportivo en Paraná, Brasil.
Según detalló el medio brasileño, todo sucedió de manera rápida. Enzo estaba sentado en una silla; de pronto, su cabeza cayó hacia atrás y su corazón se detuvo.
“Hay mucha gente que pierde la vida en episodios como este. Yo fui un milagro. Estaba prácticamente muerto. Fue Dios mismo quien me resucitó”, afirmó el adolescente a O Globo.
La emergencia fue atendida rápidamente por servicios médicos que llegaron al lugar lo más pronto posible. A Enzo lo intentaron reanimar varios médicos. Cuando lograron estabilizarlo, su corazón tenía 10 minutos de no latir.
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“Ahora mismo solo pensamos en Dios, ¿no? Porque incluso me emociono, porque además de todo, la atención rápida, todo lo que pasó, también creo que en ese momento fue un milagro de Dios. El tiempo que estuvo fuera de combate, la forma en que sucedió, todos oraban por él. Para mí, es un milagro”, expresó la madre del joven, Talita Barbosa Souza.
Después del suceso, Enzo estuvo internado durante 13 días en el hospital, nueve de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos. Las autoridades médicas se mantuvieron preocupadas por un posible daño neurológico; sin embargo, al retirarle los sedantes, el joven despertó en buen estado, agregó O Globo.
Tras varios estudios, se descubrió que el adolescente padece miocardiopatía hipertrófica.
De acuerdo con el sitio especializado Mayo Clinic, en esta enfermedad el músculo cardíaco se engrosa y puede dificultar que el corazón bombee sangre. El sitio agregó que muchas personas no se dan cuenta de que la padecen, ya que presentan pocos síntomas o ninguno. Algunos de los síntomas de la enfermedad son falta de aire y dolor en el pecho. Algunas personas muestran alteraciones en el sistema eléctrico del corazón. Estas alteraciones pueden llevar a latidos cardíacos irregulares que ponen en riesgo la vida o a muerte súbita.
