No es el de IT, pero igual aterra en las butacas. Un payaso que no da risa es el protagonista de Jack, en la caja maldita (Jack in the Box, 2019), filme que se estrenó el pasado fin de semana en los cines ticos.

Es cierto, Jack, en la caja maldita es un filme que no ha tenido buena crítica. Sin embargo, siempre habrá quien quiera ir a verla, pues ya sabemos las pesadillas que en algunos despiertan los personajes de nariz roja, zapatos grandes y cabellos de colores.

Es que es indiscutible: cine de terror más payasos es una combinación recurrente.

Jack, en la caja maldita cuenta la historia de una singular caja de sorpresas, que un día de tantos es descubierta bajo tierra.

La caja, finalmente, es donada a un museo. Allí comienza la pesadilla.

“Casey, un empleado del museo, queda fascinado por la caja de sorpresas. Sin embargo, más pronto que tarde, comienza a sospechar que el payaso que tiene dentro tiene vida propia y planes malévolos”, detalla la sinopsis oficial del filme.

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Casey, quien es encarnado por el actor Ethan Taylor (Blood and Bones), sospecha que algo anda mal cuando sus compañeros de trabajo comienzan a desaparecer. Está convencido de que estas desapariciones tienen que ver con la misteriosa caja y alguien debe hacer algo para resolver el misterio.

El caso es que Jack, el payaso, está poseído por un demonio y no será la fuerza humana quien pueda detenerlo.

“¿Encontrará Casey la manera de terminar con la pesadilla o también será víctima de la maldición de la caja?”, agrega el resumen del filme.

Perturbadores orígenes

El filme en la cartelera tica, dirigido por el británico Lawrence Fowler, está basado en un juguete tradicional europeo: jack-in-the-box.

En resumen, jack-in-the-box es una caja pintada con colores brillantes. Además está dotada de una especia de manivela que cuando se gira toca una melodía.

Pero a diferencia de una caja de música, esta caja tiene una sorpresa: el “jack” dentro sale con un resorte cuando la melodía termina y la tapa se abre.

Se dice que el primer jack-in-the-box fue construido en el año 1500, por un relojero.

Pero el inocente juguete, según la leyenda, pudo tener oscuros orígenes.

“La teoría más ampliamente aceptada sobre el origen de este juguete, se relaciona con un caballero inglés del siglo XIII, Sir John Schorne. La creencia popular le acredita a Sir John el haber hecho un diablo dentro de una bota, con el fin de proteger a la villa de Buckinghamshire de North Marston”, detalla el sitio www.newsinentertainment.com

“De hecho existen grabados de la época. Se ve A Sir John sosteniendo una bota con un diablo apareciendo por la parte superior, lo que puede haber inspirado a los fabricantes de juguetes del medioevo”, agrega el sitio.

En Francia, incluso, al juguete jack-in-the-box se le llama “diable en boîte” (diablo en una caja).

El filme Jack, en la caja maldita, por ende, es la visión en pantalla grande de lo que sería para muchos este singular juguete, que en Estados Unidos ha cautivado a muchas generaciones y hasta inspirado el nombre de una cadena de restaurantes.

¿Verla o no verla?

Como se menciona al principio de este artículo, Jack, en la caja maldita no tuvo una buena acogida por la crítica internacional.

La película conquistó el premio a mejor filme en el Festival Británico de Cine de Terror, pero para muchos expertos resultó decepcionante.

“El diseño del monstruo es bueno y algunas de las escenas de acción están bien configuradas. Sin embargo, con un poco más de dinero y un ritmo más rápido, Jack, en la caja maldita realmente podría habernos dado algo emocionante, pues nunca llega a eso”, expresó Jacob Walker, del blog Starburst.

Aún así existen quienes la defienden. Lucy Buglass, del sitio The Horrorcist, dice que “definitivamente vale la pena verla. Aunque no hace nada extraordinario es una buena película de palomitas de maíz y disfrutar en una fría tarde de invierno”.

Así que usted decide: Jack, en la caja maldita está en la cartelera de todos los cines del país y se pude comprar los boletos en el sitio web de las salas exhibidoras.