Aunque a ambos grupos se les conoce como coligalleros, no satanice el término, porque los que buscan oro en Crucitas son muy diferentes a los de Abangares.
Coligalleros -un filme costarricense que se estrenará en agosto en el Festival Internacional de Cine Documental, en Panamá,- aclara esas diferencias y devela al mundo lo que sucede en las entrañas del cantón guanacasteco. Allí, la minería artesanal tiene una historia de más de 100 años y decenas de familias dependen del oficio.
Arraigo, identidad cultural y tradición, se funden alrededor de una actividad que se realiza legalmente en el sector de Abangares, pero que es amenazado por la incomprensión, la burocracia y el miedo.
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“A diferencia de Crucitas en Abangares la actividad es legal, pues según el marco jurídico los mineros artesanales de la zona se pueden organizar en cooperativas y operar mediante concesiones”, explicó Ana Nicté Castillo, productora del filme.
“Esto es porque que el nivel de impacto no es el mismo. Imagínese que para sacar la cantidad de material que se saca en dos o tres años en Crucitas, se necesitan 100 años para sacarlo en Abangares. No se utiliza maquinaria pesada, sino que todo se hace con métodos rudimentarios, que han venido heredando, de generación en generación”, agregó Castillo.
Dirigido por Wainer Méndez, Coligalleros se vale de historias humanas como estructura principal. Los relatos ahondan en la cotidianidad de lo mineros artesanales, dentro y fuera del túnel, donde pasan horas buscando el oro que les da de comer.
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Además, desafíos políticos y legales se entrecruzan en la película, para dar un panorama más amplio de su realidad actual y el futuro del oficio.
Otro elemento importante del filme es la parte histórica, donde se tocará el tema de las empresas extranjeras que explotaron el oro en el sector. Una de las más importantes es la Abangares Gold Fields, de 1894, cuyo principal accionista fue el famoso Minor C. Keith, el mismo del ferrocarril al Atlántico.
Proyecto comunitario
Un dato particular es que Coligalleros es una producción de carácter comunitario, pues se realizó a partir de cursos audiovisuales impartidos en la zona.
Jóvenes y adultos de las comunidades aledañas tomaron los cursos y, posteriormente, formaron parte del equipo de grabación y construyeron las guías narrativas de la historia.
Los cursos se enfocaron en el manejo del guion, fotografía, sonido e iluminación, así como talleres de investigación y reflexión de la historia e identidad cultural de la minería artesanal.
“Nosotros estuvimos como una año con este proyecto. Al principio ellos tenían cierto recelo a ser filmados, debido a qué dudaban un poco de nuestras intenciones. Saben que mucha gente sataniza el oficio y por eso existía un poco de desconfianza”, comentó Castillo.
“Sin embargo, poco a poco, el proceso fue fluyendo. Se comenzaron a sentir sujetos sociales, sujetos políticos , y nos permitieron a nosotros a ahondar en la historia de la minería, que tiene que ver con todos los aspectos de su vida”, agregó la productora.
Por el premio.
En el Festival Internacional de Cine Documental, en Panamá, Coligalleros se estrenará de forma virtual, en exhibiciones que se realizarán del 6 al 15 de agosto del 2020.
En el evento fílmico, el jurado premiara a los ganadores basados en méritos, innovación y cualidades sobresalientes de los documentales.
Además, existe un premio del público, que será determinado por un sistema encuestas, las tendencias del público en la comunidad y redes sociales.
Si desea ver el filme, el martes 11 de agosto conéctese al Facebook Documental Coligallero y sintonice el filme a las 6 p.m. Por ese medio, desde Panamá, se estará estrenando el filme para todo el mundo.