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Una tragedia en el barrio de Queens, en Nueva York, causó conmoción entre los vecinos. El pasado 20 de mayo, la familia de Kiyanna Winfield, una bebé de 1 mes, enfrentó una escena desgarradora.
Su cachorro de pitbull, Bella, de tan solo 6 semanas, fue sacrificado luego de ser señalado como el responsable de la muerte de la pequeña. Sin embargo, el informe forense posterior descartó esta versión.
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Christopher, el padrastro de Kiyanna, narró que la niña estaba viva cuando todos se fueron a dormir. Al amanecer, aproximadamente a las 6 a. m., la familia encontró a la bebé sin vida y con lesiones graves en el rostro. Las imágenes de la tragedia circularon ampliamente y generaron una fuerte indignación.
El informe del forense, aún no oficial, indicó que Kiyanna murió por muerte súbita infantil y que Bella mordió y consumió parte del rostro de la bebé después de que esta ya había fallecido. Christopher detalló que la niña presentaba problemas médicos, entre ellos un soplo en el corazón.
Los padres de la menor, Lillian Burton y Christopher, decidieron abandonar su hogar en el conjunto residencial Queensbridge Houses tras la tragedia, y no planean regresar al lugar. Hasta el momento, no se cuenta con información sobre el régimen de alimentación que tenía el cachorro.
Este caso se mantiene en investigación y las autoridades aún no han emitido declaraciones adicionales.
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*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
