
La obra de ballet Don Quijote ya ha pisado los escenarios de Costa Rica anteriormente, traída desde otras latitudes. Sin embargo, este 2025 emprenderá una aventura distinta, en la que brillará el talento nacional.
Por primera vez en la historia del país, este clásico se presentará en el Teatro Nacional interpretado por una compañía costarricense: el Ballet Nacional de Costa Rica. Por ende, la temporada que inicia en junio, tendrá en el papel protagónico a una tica.
Se trata de Samantha Chukharev, una joven de 19 años que inició en la danza desde que tenía 4. Ella habló con La Nación sobre su historia personal, su incursión en el ballet y cómo encara el hito artístico de estelarizar Don Quijote.
Como lo evoca su nombre, Chukharev es costarricense de ascendencia rusa; más específicamente, su padre se mudó a suelo tico en 1998, junto a su abuelo y un tío.
Sin embargo, aunque la conjetura resulte fácil, la relación de Samantha con el arte no tiene nada que ver con sus raíces. Más bien, fue algo casual, surgido por esa inquietud tan común entre los padres de encontrarle un pasatiempo a su retoño.
“Mis papás dijeron: ‘¿por qué no probamos con ballet?’. Y de verdad, a los 4 años tuve mi primera clase de ballet y me encantó. Creo que eso definió muchas cosas sin yo saber, ni mis papás, ni absolutamente nadie. A mí encantó el ballet, yo me enamoré en el camino", relató la bailarina.
Desde entonces, asegura, su vida se ha centrado en esta disciplina artística y el correr de los años le han hecho ver que se trata de una profesión. Es por eso que al verse como protagonista, piensa que la niña que daba sus primeros pasos en el ballet no sería capaz de soñar algo así.
“Creo que jamás me lo hubiera imaginado porque pensé, más chiquita, que eventualmente yo iba a dejar de bailar, que iba a ser algo como un hobby. Al igual que a muchas personas en realidad les pasa, al menos acá en Costa Rica”, explicó Samantha.

Ahora, 15 años después de su primera clase y casi tres décadas de que su padre aterrizara en Costa Rica, asumirá el reto de interpretar a Kitri en una obra que, curiosamente, se estrenó por primera vez en 1869 en el Teatro Imperial de Bolshói en Moscú, Rusia.
“Lo estoy afrontando de la mejor manera y es disfrutando el proceso, dedicándome a hacer mi trabajo que es bailar. La noticia me hizo sentir increíble, me tomó por sorpresa y estoy demasiado entusiasmada”, añadió.
Por otro lado, ella no ha sido la única sorprendida, pues sus padres también toman con asombro y amor el increíble desarrollo que ha tenido su hija desde aquella primera clase en que la matricularon en ballet.
“Mis padres pensaban que eventualmente lo iba a dejar para enfocarme en lo que usualmente las personas hacen: la universidad y un trabajo más común. Pero yo misma me lo tomé con más seriedad y profesionalismo”, comentó la artista.
“Ellos se lo toman bien, es muy bonito, les gusta… están contentos de que yo pueda dedicarme a esto. Siempre han sido mi pilar, mi mayor apoyo”, expresó.
No obstante, paralelo a su carrera artística, Chukharev también se forma académicamente. La bailarina de 19 años está sacando un técnico en Administración de Empresas en el Tecnológico de Costa Rica; así como una licenciatura en Diseño de Producto en una universidad virtual.
Ella es una de las bailarinas oficiales de la compañía, con contrato profesional desde 2024, y proyecta que en su futuro continuará con el arte como oficio principal.
No se pierda ‘Don Quijote’

La temporada 2025 del Don Quijote del Ballet Nacional de Costa Rica únicamente tendrá dos funciones, con entradas aún disponibles. Estas serán en el Teatro Nacional el sábado 7 de junio, a las 7 p. m., y el domingo 8, a las 11 a. m.
Los boletos están a la venta en el sitio web www.eticket.cr, con precios que van desde los ¢23.300 hasta los ¢44.000.
Si se preguntaba por qué el personaje principal de la obra se llama Kitri y no Quijote, es porque el montaje está inspirado en el capítulo XIX de la segunda parte de la famosa novela de Miguel de Cervantes; en concreto, en el pasaje de las Bodas de Camacho.
Este segmento narra el enrevesado y trágico romance de Basilio y Quiteria (Kitri, en esta versión). En este pasaje, Basilio se las ingenia para tratar de recuperar al amor de su vida, quien está a punto de casarse en contra su voluntad con el adinerado Camacho.
Además del grupo costarricense, la obra tendrá bailarines internacionales invitados, procedentes de los destacados grupos estadounidenses The Washington Ballet y American Ballet Theatre.
