
Mira quién baila tuvo su esperado primer programa este domingo 14 de setiembre y, desde ya, se dejaron ver algunos detalles que serán tónicas en el concurso de Teletica. Entre estos, el rol predominante de Toni Costa, quien además de juez funge como director de piso.
Esto se vio detrás de cámaras, desde antes de iniciar la transmisión. Luego de un ensayo previo, Costa se dirigió a los participantes y sus parejas de baile pidiéndoles mucha más “energía”; argumentando que, de lo contrario, el público les haría sombra.
Por otra parte, durante las retroalimentaciones que brindó, fue persistente en dar instrucciones a los coreógrafos, sobre qué debían trabajar en los próximos ensayos.
De hecho, después de la presentación de Mariana Uriarte manifestó su insatisfacción.
En la pista, Uriarte mostró que sus tiempos de A todo dar no pasaron en vano y realizó una presentación positivamente reconocida por el jurado. Los especialistas aplaudieron su explosividad y coordinación para hacer movimientos a gran velocidad.
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No obstante, esto mismo valió un ‘regaño’; no para Uriarte, sino para su pareja, Michael Rubí. Toni Costa fue crítico con el bailarín y le externó que, a pesar de la capacidad de la esteticista, esto no significa que “en un (compás de) 8 le tengas que meter 350 pasos”.
Incluso, Costa, en una analogía cómica, afirmó que el exceso de explosividad que Rubí le exigió a Uriarte era similar al de “una yegua desbocada”. Eso sí, dejó claro que esto era tan solo una observación para el coreógrafo, que no influía en su valoración sobre Mariana, a quien felicitó por su desempeño.
