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Si usted es de los que disfruta del ciclismo de montaña (MTB) y, además, le gusta aventurarse en medio de la naturaleza, hay un destino llamado Laguna don Manuel, el cual cuenta con una variedad de atractivos perfectos para un paseo en familia.
Este lugar se encuentra en Santa María de Dota, a una hora y media desde San José, lo que lo convierte en una muy buena opción para quienes desean disfrutar del entorno natural mientras practican actividad física.
Conversamos con Diego Solís, dueño y propietario de este proyecto, y nos contó que este espacio es excelente para que los ciclistas puedan poner a prueba sus habilidades en este deporte, el cual suele realizarse en caminos rurales, senderos y superficies sin pavimento.
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“Dentro del terreno, desarrollamos un sendero que conduce al mirador, el cual es utilizado por personas para hacer ejercicio, correr, pasear a las mascotas o disfrutar de un recorrido en bicicletas de mountain bike. El sendero ofrece más de 10 kilómetros de aventura, incluyendo todo el recorrido del trayecto: desde la entrada hasta el camino dentro del bosque”, mencionó Diego.
Solís nos comentó que el sendero es bastante amplio, lo cual permite que los visitantes lo recorran cómodamente, mientras que otros aprovechan para tomar un descanso y dirigirse al lago, donde pueden aprovechar de la tranquilidad del paisaje y respirar aire fresco.
Así que, si usted cuenta con una bicicleta adecuada para esta actividad y está en buena condición física para desafiarse a sí mismo, puede aventurarse en esta zona. Recuerde también llevar su casco, guantes, ropa deportiva que le permita movimiento, rodilleras, hidratación y un bolso con sus artículos esenciales.
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Además del ciclismo de montaña, el lugar, que abarca 200 hectáreas de bosque en conservación, lo espera con una variedad de atractivos para toda la familia.
“Cuando usted explora la zona de los Santos, uno de los puntos más destacados es esta finca, que cuenta con un lago de origen volcánico. Su nombre es en homenaje al propietario original, don Manuel Solís, quien era mi abuelo. Él descubrió la laguna y compró la finca”, mencionó el propietario de este proyecto.
Diego mencionó que la propiedad era, originalmente, un charral, pero fue su abuelo quien le dio forma y tomó la decisión de conservarla, ya que siempre creyó que tenía potencial como destino turístico, y que a las personas les encantaría, algo con lo que no se equivocó.
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Actualmente, este lugar ofrece a las familias una variedad de actividades, desde hacer pícnic hasta acampar. Los visitantes pueden llevar su propia alimentación y disfrutar de mesas, conexión eléctrica, agua potable, duchas con agua caliente y mucho más. Además, tiene la ventaja de que es accesible para cualquier vehículo.
Gracias a su ubicación, es posible que usted pueda toparse con coyotes, saínos, felinos y una gran variedad de especies de animales y plantas, lo que convierte el entorno en un lugar fascinante y lleno de color.
Para aquellos que buscan más estar frente a la laguna y compartir en esa parte, hay una calle de acceso de 700 metros, la cual lo lleva desde la calle principal y se puede entrar caminando, en bicicleta o algún otro medio de transporte, lo cual puede consultar al reservar o una vez que esté en el sitio.
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El camino al lago puede ser recorrido por personas con nivel principiante o intermedio, e incluso, hay una parte para personas de nivel avanzado. El propietario nos explicó que una vez que usted llega, le brindan un mapa para que pueda recorrer la finca y, además, el sitio cuenta con rotulación.
El costo de entrada entre semana es de 3 mil colones para adultos y 2 mil colones para niños menores de 12 años, con lo cual se tiene acceso a todos los servicios. Los fines de semana, el precio de ingreso es de 3.500 colones y los ranchitos tienen un costo adicional.
En cuanto a la comida, nos contó Diego que hay varios restaurantes por los que puede pasar de camino. Laguna don Manuel permanece abierto todos los días del año en un horario de 8:30 a.m., a 4:30 p.m.
